AMLO no puede desaparecer los organismos constitucionalmente autónomos, necesita mayoría calificada en el Senado de la República y las legislaturas de los estados. No las tiene. Al Presidente le molestan los organismos públicos que controlen sus excesos. La diferencia está a la vista cuando algunos de ellos se pliegan a sus caprichos. Dos ejemplos aberrantes: la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Fiscalía General de la República. Ambos titulares fueron impuestos por López Obrador. La pareja se pliega a los caprichos del Ejecutivo.
El Presidente requiere de mayoría calificada para reformar los artículos 3, 6, 28, 41 y 102 de la Constitución, para alcanzar el objetivo que planteó el viernes pasado, cuando “amenazó” con desaparecer todos los organismos autónomos constitucionalmente que le estorban, pretextando ser una carga económica para las finanzas públicas y ejercer dobles funciones. Su excesiva pretensión, absorber las atribuciones constitucionales. Con extrema ligereza y falsedad, exhibió a los organismos autónomos en su conferencia de prensa, haciéndolos ver como inoperantes y costosos.
Olvidó Andrés Manuel López, que, principalmente la sociedad civil fue la que logró la creación de contrapesos jurídicos y quitarle al Estado el exceso de atribuciones que le permitían abusar del ejercicio del poder público. Incluso el mismo AMLO fue promotor de ello siendo oposición. Ahora como gobernante, le estorban los contrapesos. Se crearon mecanismos de defensa en favor de los gobernados, para evitar abusos y en su caso, resarcir daños ocasionados a los afectados. Solo falta que pretenda desaparecer la Entidad Superior de Fiscalización, para evitar ser auditado y generarle responsabilidad por los abusos que ha cometido en sus dos años de gobierno; en el primero año, la Cuenta Pública arrojó más de 25 mil millones de pesos, que no ha podido solventar; el 2020, seguramente será más cargado.
No cabe duda, la idea de López Obrador es demoler la democracia y sus instituciones. Quiere acrecentar su poder y eliminar cualquier órgano constitucional que le estorbe. Es sospechoso que el Ejecutivo haya promovido el ocultamiento de dos expedientes y no se conozca de ellos hasta que deje el poder. ¿Cuáles? las obras del aeropuerto y la compra de las vacunas. Lo mismo hizo con las obras de vías elevadas en el DF, hasta hoy se ignora el costo y los beneficiados ¿qué temerarias razones tiene AMLO para ocultar la información? ¿qué le preocupa? Por sus abusos: ¡ser enjuiciado!