La presidente de México invitó al debate público a Ernesto Zedillo Ponce de León. Este escribió y publicó un Artículo en la revista Letras Libres. Pocos habían comentado sobe el contenido de lo escrito por el expresidente Zedillo, literalmente pasaba desapercibido. El articulista, sin embargo, alude al expresidente Andrés López Obrador; propone que se auditen las onerosas obras del sexenio de AMLO; que las analicen, evalúen y el auditor sea externo. Además, sugiere se aborde el impacto ambiental que causó la obra del Tren Maya por la destrucción de cientos de hectáreas de selva virgen en el sueste del país; también alude a la destrucción de la obra que sería el aeropuerto internacional de Texcoco, de corte mundial, asienta en el Artículo Ernesto Zedillo.
A la presidente Claudia Sheinbaum, nada le agradó el contenido del Artículo y echó andar la maquinaria publicitaria del Estado para proteger a López Obrador. La mañanera es el espectáculo mediático del gobierno morenista y ahí se escenificó el primer encuentro publicitario. La presidente, en lugar de dar respuesta con un claro y simple sí o no, prefirió retrotraerse en el tiempo; 36 años para ser exactos y propuso que darían “clases” de lo que fue el Fobaproa aprobado en el gobierno de Ernesto Zedillo, para salvar la catástrofe económica y financiera que se avecinaba.
Rápido llamó a uno de sus ayudantes para que le ayudara: Pablo Gómez, actual responsable de la Unidad de Inteligencia Financiera. Este inventó a “bote pronto” lo que se le ocurrió para acusar a Zedillo de la enorme deuda pública que se generó desde entonces; nada comparable con la deuda que dejó AMLO al gobierno, a las y los mexicanos y a Claudia Sheinbaum.
Por la prontitud de la magra respuesta de la presidenta, de inmediato le recodaron que muchos de los hoy morenistas, entonces legisladores y con mayoría de la oposición en el gobierno de Zedillo, ahora forman parte del grupo de poder de Morena; esas y esos legisladores aprobaron la creación del Fobaproa. Por la falta de control por parte del gobierno federal en el contenido de lo que se publica en las redes sociales, el expresidente Zedillo respondió a la presidente Sheinbaum; que el Fobaproa había sido auditado varias veces. Más foro mediático para el expresidente que literalmente permanecía en el ostracismo político.
Los serviles utilitarios orgánicos de inmediato saltaron a la escena mediática con grabaciones de voz de hace 30 años pretendiendo involucrar a la esposa de Zedillo con el narcotráfico. Nadie les ha creído, el oficialismo va perdiendo la narrativa a la que se metió la señora presidente y que no tenía necesidad alguna ¿Será por y para ello la ley censura?
Tal parece, sin embargo, que una de las obligaciones de Claudia Sheinbaum -heredadas-, es la defensa del expresidente López Obrador, a quien alude frecuentemente como el mejor presidente de México.
El colmo, en este 4 de mayo, se cumplen 4 años del grave accidente del Metro en la CDMX, cuando la hoy presidenta gobernaba la capital. Hubo 27 muertos, 80 heridos y 5 desaparecidos. Se han difundido audios en los que se da a conocer la irresponsabilidad en que incurrió la jefa de gobierno por lo costoso que resultaría meterle dinero a la reparación del Metro; ya anunciaba su próxima salida para participar en la precampaña a la Presidencia de la República. Nulo control mediático de su equipo de trabajo. AMLO la encubrió en ese entonces, anunciando que nadie tocaría el trágico tema, solo el presidente y así se pudo cubrir la irresponsabilidad. La misma irresponsabilidad aconteció con el inmueble del Colegio Rébsamen, en la CDMX; se derrumbó y fallecieron 19 niños y 7 adultos debido a permisos autorizados en la Delegación de Tlalpan, la que gobernaba Claudia Sheinbaum. Nadie fue sentenciado como responsable por esa tragedia.
De tal suerte que la presidenta tuvo que recurrir a la historia de varias “masacres” sucedidas en el sexenio de Ernesto Zedillo, con la finalidad de generar desprestigio; el vituperio y la ofensa como armas de defensa. Lamentables acontecimientos en aquel entonces; pero, nada que ver con los 200 mil homicidios cometidos durante el sexenio de AMLO y más de 50 mil desaparecidos. Guerra de desprestigios. Tan sencillo que hubiera sido que la presidente hiciera mutis y el asunto no habría trascendido. Ahora es un tema de polémica mediática generado por el expresidente Zedillo y auspiciado desde el seno de la misma Presidencia de la República. Pésimo equipo de asesoría en materia de información en el grupo de la presidente Sheinbaum.