El juicio de amparo nació como un instrumento de protección a la Constitución en beneficio de los gobernados en contra actos abusivos de las autoridades. Se atribuye su nacimiento a Manuel Crescencio Rejón, en el acta Constitutiva y de Reformas de 1847. Como dijera el Maestro Fix Zamudio, es una auténtica federación de instrumentos procesales; protege a los gobernados de cualquier violación a derechos humanos por actos ilegales de las autoridades.
Resulta inentendible la molestia que causa la promoción de cualquier juicio de amparo promovido contra actos presumiblemente abusivos de AMLO, en su calidad de presidente de la República. No entiende ni respeta un ápice la naturaleza del derecho constitucional que tienen los gobernados de protegerse en contra de actos excesivos de las autoridades. Incomprensible, podría calificarse de actos delincuenciales de López, autoridad ejecutiva, al ordenar se investigue a la autoridad judicial por conceder la “suspensión provisional”, prevista en la Ley de Amparo. No cabe duda, el titular del Poder Ejecutivo pretende desconocer los alcances del juicio de amparo. Olvidó cuando cometió delito por violar una ejecutoria de amparo, entonces Jefe de Gobierno del DF: causa de su desafuero.
El presidente invade atribuciones legales al pretender ordenar a la SCJN investigue al juez que otorgó la suspensión del acto reclamado, referente a las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica, publicadas en 9 de este mes; se molestó. El juez Juan Pablo Gómez Fierro, cumplió con sus atribuciones en el juicio de protección a los derechos constitucionales a petición de las amparistas Parque Solar Orejana y Eoliatec del Pacífico; y los que faltan. La ilegal acusación del presidente de la República constituye una amenaza a la autoridad judicial por ejercer su función ¿Dónde quedó la autonomía judicial? Jueces y magistrados públicamente alzaron la voz, pero los ministros sumisamente callaron ante los abusos del presidencial.
AMLO, “autoridad ejecutiva”, debe entender que en el juicio de amparo 118/2021 se defiende legalmente la constitucionalidad de su acto reclamado de inconstitucional. Mas no amenazar ni amedrentar a las autoridades adoptando una conducta contumaz e ilegal. Al presidente le estorban las leyes que protegen a los gobernados. Claro, está acostumbrado a violentar las normas sin que haya perjuicio en su contra. Los Colegios de Abogados hicieron un llamado al presidente a respetar la independencia del Poder Judicial, inherente a nuestro orden constitucional.