Gustavo Mendoza Ávila

Opinión. La inequitativa e inmoral elección de juzgadores

Hay muchas dudas sobre por qué el cómputo de votos se ocultó de la vista de la sociedad

Foto: Fernando Camacho

Quite usted que esta dizque elección de juzgadores del Poder Judicial se invalide porque es resultado del capricho, resentimiento y de los prejuicios de Andrés Manuel y de su cómplice Claudia Sheinbaum; que se rompe con el estado de derecho, acaba con la democracia o destruye al aparato de justicia y el equilibrio de poderes. La verdadera razón de su invalidación será el cínico y descarado cochinero con que Morena y el gobierno operan el fraude electoral, que hace esta elección injusta, inequitativa, ilegal e inmoral.

La existencia de bases de datos de ciudadanos que votarían en cada una de las secciones electorales del país por los candidatos de ese partido, prueba la colusión del gobierno y de ese partido en esta elección —que supuestamente nada tiene que ver con partidos ni con el gobierno—; la desviación de recursos, por parte del gobierno y de ese instituto político, para actividades no contempladas por la ley; que el gobierno vuelve a poner al servicio de Morena al aparato gubernamental de control social y político denominado “Siervos de Morena” (a la nación nunca la han servido) a través de la Secretaría del Bienestar para el acarreo de votantes a favor de los candidatos designados por las corrientes del partido.

En esas bases se tiene registrado el nombre, domicilio, sección electoral, su calidad de miembro o simpatizante de Morena y por quiénes votarán, conforme al acordeón que se les entregó. De esta manera, los operadores políticos del gobierno garantizarán el triunfo de sus candidatos, lo cual hace de este proceso, injusto, parcial e inequitativo.

No existe elección democrática en cualquier parte del mundo que se instruya a los ciudadanos cómo y por quiénes votar, como lo ha hecho Morena para inducir el voto mediante “acordeones” elaborados por las tribus de Morena y financiados con dinero público para impulsar el voto a favor de sus candidatos. Este simple hecho invalidaría el proceso en cualquier parte del mundo democrático. No es el caso del gobierno de la 4t.

A pesar de que algunos opositores denunciaron penalmente a los operadores del fraude, presentando pruebas de los cheques de 8 mil pesos con que se compensará su operación, lo más seguro es que no pase de ser considerado por Taddei como un incidente menor que no compromete la legalidad y legitimidad del proceso —que para eso fue colonizado el INE por Morena—. Y si lo justificará argumentando que otros —independientes y MC, en Nuevo León— también lo hicieron.

Pero lo más violento será el triunfalismo con que la Rosario Piedra del INE, Guadalupe Taddei —en plena complicidad con Morena y el gobierno— dé a conocer la supuesta cifra de participantes en la “elección” —por encima o apenas por debajo de lo demandado por Sheinbaum a los gobernadores de Morena—, señalando que esta fue una fiesta democrática en la que la sociedad se volcó a votar por la democratización del aparato de justicia en México. La mentira y el engaño gubernamental se impondrán como acto de autoridad.

Hay muchas dudas sobre por qué el cómputo de votos deliberadamente se ocultó de la vista de la sociedad. La gran pregunta es qué gana Morena con esta ilegal e inmoral elección de juzgadores y ensuciar la credibilidad del proceso: ¿dar un golpe de Estado técnico y hacerse con el control total de los órganos del Estado?; ¿instaurar una autocracia que elimina la división y el equilibrio de poderes?; ¿lograr un seguro de impunidad, una garantía de que nunca serán juzgados a pesar de sus fechorías (La membresía tiene sus privilegios)?; ¿hacer evidente de que, como Maduro, el poder les pertenece y no lo soltarán por las buenas?; ¿avalar las ilegales iniciativas de Morena?; ¿apoyar las vendettas contra traidores o adversarios al movimiento?; ¿expropiar los bienes de sus adversarios políticos?; ¿mantenerse en el poder indefinidamente?; ¿un cambio de régimen?

¿Y qué puede hacer la sociedad cuando se le escritura —privatiza— la justicia a la 4t?

Periodista y maestro en seguridad nacional

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