Como una parte más de la elección de Estado, encabezada por Andrés Manuel, su gobierno, y Morena, los pseudo-periodistas de la 4t han iniciado una agresiva campaña en medios y redes en contra de quienes votaron por el cambio (Xóchitl Gálvez), con el propósito de hacerles creer que están en el lado equivocado de la historia.

En esta campaña los voceros de Morena han salido a los medios a negar el silencio cómplice del INE y del TEPJ con la reiterada e ilegal intromisión del presidente —y del Estado— en favor de la candidata oficial y de Morena; para hacer creer que esta fue una elección plebiscitaria por la que se hace patente el apoyo popular a la gestión presidencial.

Como parte de la polarización maniquea, por la que divide a los mexicanos que lo apoyan en pueblo bueno y a quienes lo critican en traidores a la patria, omiten el papel de los Siervos de la nación como operadores políticos de Morena para amenazar a los beneficiarios de los programas sociales con perder sus ingresos si votaban por la oposición, con lo que lograron movilizar el voto clientelar del 70% de ellos en favor de Morena. En 2021, apenas lograron movilizar el 38%.

En el diseño de esta campaña represiva hacia los opositores, también se oculta, de manera deliberada, la intervención del narco en la campaña de Morena; la violencia que ha enlutado más de 240 mil hogares, entre asesinados y desaparecidos; los más de 800 mil muertos por el pésimo manejo de la pandemia; la inutilidad de las magnas obras de este gobierno: Dos Bocas, Tren Maya y el AIFA, que no solo costaron más del doble de lo presupuestado, sino que requerirán ser subsidiados durante décadas porque no se hicieron con criterios de rentabilidad; y qué decir de la escandalosa corrupción de este gobierno, en la que intervinieron de manera indirecta los hijos del mandatario.

Para los voceros de la 4t es claro que, si la población lo respaldó apabullantemente, es señal de que está de acuerdo con su gestión y, por lo tanto, la oposición —que es minoría— no tiene nada qué exigir; y que hacerlo, sería demostrar que son antidemócratas porque la mayoría quiere más de lo mismo, no cambios, como si todo lo que se hizo fuera bueno y virtuoso.

Hoy, la mayoría de los votantes de Morena está en el mismo supuesto de complicidad del ¿Y tú, qué hiciste cuando Andrés Manuel, Hugo López Gatell y Jorge Alcocer con sus decisiones causaron la muerte de más de 800 mil mexicanos?; ¿y tú, qué hiciste cuando AMLO con la estrategia de abrazos, no balazos, triplicó el número de asesinatos del gobierno de Fox; cuando el ecocidio del Tren Maya; cuando se acabó con las instituciones autónomas; cuando se subordinaba a los poderes Legislativo y Judicial, al Ejecutivo; cuando se destruía el sector salud y generaba el desabasto de medicamentos; cuando la educación se hizo ideológica y dogmática; cuando la mentira y el engaño se hicieron forma de gobierno?

Esta campaña de agresiones en contra de los votantes de oposición busca culpabilizarlos de los males del país, como en su momento los liberales lo hicieron con los conservadores, con la pretensión de que cambien de bando, como supuestamente lo hizo el 58% de la clase media que dicen que votó por Morena. En realidad, los opositores no se equivocaron al impulsar un cambio al corrupto, perverso y estatista proyecto de la 4T.

OJO. Los apenas 32 millones de votos, de los 98 millones que integran el padrón electoral, no mandatan la destrucción del país.