Guillermo Tamborrel

Opinión. Venganza perversa o ignorancia

La aprobación de la retroactividad en la reforma a la ley de amparo deterioró la imagen del país

Foto: EL UNIVERSAL

Hace unos días el Senado de la República la mayoría oficialista, dominada por un perverso deseo de venganza o por la ignorancia, aprobó una serie de reformas a la Ley de Amparo. Entre ellas aprobó, violando la Constitución mediante un artículo transitorio, que a todos aquellos amparos que estuviesen en proceso se les aplicaría la “ley nueva”. Es decir, aprobaron hacer la reforma retroactiva.

La mencionada aprobación violenta, sin lugar a duda, el precepto establecido en el artículo 14 constitucional que a la letra señala: Artículo 14. A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna.

Por lo anterior y dado que se antoja difícil que las y los senadores del bloque oficial desconocieran el contenido del artículo 14 constitucional y más aún dado que senadores de oposición se los dijeron de múltiples maneras previo a la votación, asumo que fue el deseo perverso de venganza y no la ignorancia lo que los dominó (en este caso descarto la vergonzante sumisión al Poder Ejecutivo a la que ya nos tienen acostumbrados, ya que la misma presidenta Sheinbaum manifestó su rechazo a tal aprobación).

El que el deseo perverso de venganza haya dominado a los senadores oficialistas me parece sumamente grave, ya que el hecho no solo atenta contra la esencia y dignidad que debiera imponerles el cargo, también lo hace contra uno de los principios más básicos de toda democracia que es el respeto al estado de derecho. Principio indispensable para transmitir la credibilidad y confianza que requiere todo gobierno, factores que a su vez son indispensables para generar las inversiones que generan riqueza y empleos en cualquier país, es decir, bienestar para todos.

En suma, la aberrante aprobación de la retroactividad en la reforma a la ley de amparo también deterioró la imagen del país y con ellas las posibilidades de crecimiento del país y con ello la posible mejoría en el bienestar de los mexicanos.

Aprobación que me da la impresión nace de la incompetencia o de la complicidad gubernamental para cumplir con sus responsabilidades y entre las que está el cobro de impuestos a “los potentados”. En otras palabras, pareciera que la reforma a la ley de amparo con su retroactividad obedece más a una venganza contra un empresario que a cualquier otra razón, ello sin importarles el bienestar de todos los mexicanos.

Fuente de los Deseos: Ojalá la Cámara de Diputados corrija lo aprobado por la mayoría oficialista en el Senado de la República, ojalá se den cuenta que la imperiosa necesidad de crecimiento y de mayor bienestar de todos los mexicanos así lo reclama. Ojalá la presidenta y los diputados no escuchen a uno de los mayores traidores de México, al exministro Arturo Zaldívar quien pretende hacernos creer que hacer retroactiva la ley de amparo no es inconstitucional por ser una ley procesal (inclusive señala una supuesta opinión de la SCJN). No dejemos de observar que la Constitución se refiere a la “ley” en general, sin distinciones, sin categorías.

Exsenador. @gtamborrelmx

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