Guillermo Tamborrel

Trump y AMLO son iguales

24/06/2019 |06:05Guillermo Tamborrel |
Redacción Querétaro
RedactorVer perfil

Como lo diría el clásico: “Aunque Usted no lo crea”, el presidente López Obrador y el presidente Trump son iguales en varios aspectos, tanto de personalidad como en la forma en la que abordan algunos posicionamientos políticos o temas de interés público. Uno de ellos se refiere a su respuesta ante el llamado “cambio climático”.

Recordemos primero que el cambio climático es real y que ya está científicamente comprobado. Expertos de todo el mundo y de diversas ideologías coinciden en que es una consecuencia del calentamiento global generado por la emisión excesiva de gases efecto invernadero. Es decir, los gases provenientes de la combustión o quema de combustibles fósiles como el petróleo y sus derivados. Ante dicha realidad, el mundo desarrollado ha iniciado la migración hacia la generación de energías limpias y renovables como la energía solar y la eólica (producida por generadores movidos por el viento) y la utilización de vehículos eléctricos.

El presidente Trump simplemente ha negado la existencia del cambio climático. Inclusive en alguna ocasión señaló que era un invento de los chinos para frenar a la economía norteamericana. Recientemente, y para no comprometerse a implementar medidas en favor del medio ambiente como la racionalización de la producción y uso de energía, sacó a EU del Acuerdo de París.

En México la posición del presidente López Obrador y demostrada en los hechos es la misma. Actúa como si el cambio climático no existiera. Lamentablemente los hechos así lo confirman. Algunos son los siguientes: Primero, en diciembre de 2018 la Sener suspendió la licitación a “Largo Plazo” que llevaría a la compra de energía más barata, limpia y proveniente de fuentes renovables. En enero 2019 canceló dicha licitación que hubiese proporcionado a México la energía eólica al menor costo de energía a nivel mundial y segundo menor costo en lo que se refiere a energía solar (ambas energías limpias y renovables). Segundo, en enero 2019 canceló la licitación para la construcción de una línea de transmisión de alto voltaje de energía que transportaría energía eólica y que uniría al sur-sureste (Istmo de Tehuantepec) con el resto del país. Tercero, en abril la CFE se comprometió a comprar carbón, más de 4 millones de toneladas, para utilizarlo en la producción de electricidad (método que lamentablemente contribuye sobremanera a generar gases con efecto invernadero). Cuarta, el pasado sábado 22 de junio en Mérida se comprometió a construir una nueva planta generadora de energía eléctrica a partir de la quema de gas, así cómo el que ya no faltaría el gas para operar las distintas plantas generadoras en la península de Yucatán. Ignorando con ello que las condiciones meteorológicas de la región favorecen la generación de energía limpia y renovable. Con ello y a su decir ya no habría apagones en la península de Yucatán.

En suma, los hechos señalados son contundentes al presidente López Obrador, igual que al presidente Trump, le tiene sin cuidado el cambio climático y por ende sus terribles consecuencias. Consecuencias que no solo repercuten en al ámbito ambiental, también y de manera muy severa en lo económico tanto en la reparación o amortiguamiento de los daños ocasionados por fenómenos meteorológicos que inclusive cobran vidas humanas, como también por el costo de oportunidad.

Fuente de los Deseos: Ojalá el Gobierno de México fuese congruente entre su discurso ambiental y sus políticas energéticas. Ojalá actuase con visión de largo plazo.

Comisionado contra las Adicciones. @TAMBORRELmx

Te recomendamos