El artículo 10 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos señala: “Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones”. Destaco que es un derecho humano que el tribunal que conozca de una denuncia, incluida una denuncia electoral, debe ser independiente e imparcial.

Con rabia observo que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ni es independiente ni se comportó de manera imparcial al juzgar las denuncias que solicitaban la anulación de las elecciones del Poder Judicial. El Tribunal violando los derechos humanos de millones de mexicanos, así como los principios más elementales del derecho y hasta mandatos constitucionales, favoreció burdamente a los promotores de la denominada “reforma judicial”, es decir, al régimen morenista.

Sí, hace unos días tres integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la magistrada presidente Mónica Soto y los magistrados Felipe De la Mata Pizaña y Felipe Fuentes Barrera traicionaron a México al validar la fraudulenta elección del Poder Judicial.

Los tres magistrados conocían de las anomalías del proceso de la elección, los tres observaron o pudieron observar las múltiples trampas en las que incurrieron tanto los precandidatos y candidatos a un cargo en el Poder Judicial como quienes los impusieron. Los tres pudieron constatar que hubo “ganadores” que no cumplieron con los requisitos marcados ni más ni menos que en la Constitución y de una manera por demás ilegal descartaron la manipulación del voto ciudadano mediante los multimencionados acordeones. A los tres les pareció aceptable que 40% de los votos fuesen igualitos cuando las posibilidades de que eso ocurra es de una en cientos de millones, es decir prácticamente imposible. Sin embargo, ello ocurrió y la única explicación posible es que ello se haya debido a una manipulación, chantaje y extorsión desde las oficinas del Gobierno Federal para con millones de derechohabientes de los programas sociales. Podemos observar cómo “las y los ganadores” al cargo de ministros de la SCJN fueron los que más aparecieron en los acordeones (por cierto, uno de los acordeones que promovió a “los ganadores” se distribuyó en 26 de las 32 entidades federativas).

Descartar el impacto del uso de acordeones solo puede explicarse si los magistrados mencionados fuesen tontos —y no lo son— o mediante una entrega incondicional a los intereses de Morena, entrega que me permite suponer la sumisión del Tribunal al Poder Ejecutivo y su partido y una falta absoluta y vergonzosa de imparcialidad. Y como consecuencia de ello, una repugnante traición a México.

Fuente de los Deseos: Ojalá los mexicanos concienticemos y reflexionemos sobre la “reforma al poder judicial” y la forma en la que “los ganadores” de la elección judicial obtuvieron sus cargos. Ojalá reflexiones y rechacemos la forma en la que millones de mexicanos fuimos traicionados. Ojalá no olvidemos el nombre de los principales traidores.

Exsenador. @gtamborrelmx

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