El controvertido -por decir lo menos- director general de materiales educativos de la SEP, Marx Arriaga, convocó a “toda alma libre, insurgente, con pensamiento y conciencia crítica, a organizarse en Comités para la Defensa de la Nueva Escuela Mexicana y sus Libros de Texto Gratuitos”. Según Arriaga la educación pública se está privatizando (¿?) y para evitarlo convoca a conformar una nueva estructura de educación pública, una nueva SEP y en si un nuevo “Sistema Educativo Nacional para humanizarlo, ponerlo al servicio del pueblo y ocuparlo con delegados formados desde el pensamiento crítico, la justicia social y el poder popular”.
Es de recordarse que los libros de texto gratuitos diseñados e implementados (2022) por Marx Arriaga fueron amplia y merecidamente criticados por toda clase de expertos y por múltiples razones. Sin embargo, el entonces presidente López Obrador guiado por la premisa de nunca reconocer un error lo sostuvo en el cargo. A López Obrador no le importo la calidad educativa sino solo su imagen.
El resultado de la “Nueva Escuela Mexicana” es que hoy México es incapaz de atraer las inversiones necesarias -léase generación de empleos- por la falta de no solo de energía sino también por la falta de talento humano (no perdamos de vista que en el mundo actual de la inteligencia artificial las capacidades exigidas a quienes se incorporen al mundo laboral y pretendan buenos salarios serán cada vez más altas y especializadas).
El llamado a la rebelión de Marx Arriaga brinda a la presidenta Sheinbaum una oportunidad de oro, le brinda la posibilidad de además de sacudirse a Arriaga, de dar un golpe de timón para bien del país. Le da la oportunidad de verdaderamente rediseñar la educación pública de tal manera que las nuevas generaciones si estén a la altura que demanda, y demandará aún más, el mundo de la inteligencia artificial.
En suma, la Presidenta tiene la puerta abierta para implementar una reforma educativa que sí forme y brinde las herramientas necesarias a las nuevas generaciones para enfrentar el mundo que se les viene.
Veremos si la Presidenta tiene la determinación y la fuerza para despedir a Marx Arriaga. Veremos si se anima y puede exhibir el terrible error de López Obrador de sostenerlo en el cargo. Veremos quien manda.
Fuente de los Deseos:
Ojalá que por el bien de la educación publica y todo lo que esta conlleva la presidenta se anime, despida a Arriaga y convoque a toda clase de expertos a construir una verdadera reforma educativa (lo que no significa necesariamente reformar el esquema laboral de los maestros). ¡Ojalá!
Exsenador. @gtamborrelmx

