Diga las mentiras que diga el Presidente, el hecho irrefutable es que durante la llamada “Cuarta Transformación” de Morena la pobreza creció y seguirá creciendo en el país. Veamos:
Entre 2018 y 2020 la población con percepciones inferiores a la línea de pobreza extrema por ingresos (personas que NO alcanzan a comprar la canasta básica de alimentos) creció del 14 % al 17.2 %. Es decir, creció de 17.3 millones de personas a 21.9 millones. Ello significa que 4.6 millones de personas ya no pudieron comprar los alimentos que necesitaban. También la población con ingresos que si bien pudieron adquirir la canasta básica de alimentos NO pudieron adquirir los demás productos de la canasta básica —atención a la salud, vestido y calzado—, y que se denomina canasta básica no alimentaria, creció del 49.9 % al 52.8 %, es decir, creció de 61.8 millones de personas a 66.9 millones, lo que significa que 5.1 millones de personas más ya no pudieron adquirir lo indispensable para vivir dignamente (Fte. CONEVAL).
Es importante tener presente que los programas de desarrollo social del actual gobierno básicamente consisten en transferencias directas de apoyos económicos por medio de supuestas becas y de pensiones, dinero que se entrega de manera universal, es decir, no focalizada ni condicionada. Transferencia que no les da a los beneficiarios herramienta alguna, como podría ser una educación de calidad o un apoyo real para emprender un negocito o elementos —capacitación— para acceder a un mejor trabajo, para salir de la pobreza. Simplemente les ayuda a “irla medio pasando”.
Ejemplo: La pensión del Bienestar, que representa el mayor programa de desarrollo social del Gobierno Federal y que es el apoyo económico que se otorga a los adultos mayores de 65 años o más, ascendía a la cantidad de $ 3,850 al bimestre hasta abril 2023. A partir de mayo de 2023, la pensión se incrementó a $ 4,812 bimestrales, $ 2,406 mensuales.
Lamentablemente el costo de la canasta básica alimentaria —que contempla únicamente los alimentos a consumir por una persona adulta en un mes— fue en marzo 2023 de: $1,609 para la zona rural y $2,164 para la zona urbana. Pero si en la canasta mensual ya incluimos otras necesidades básicas como son: atención a la salud, vestido y calzado, el costo mensual de dicha canasta subió a: $3,102 para la zona rural y $ 4,311 para la zona urbana (Fte CONEVAL). Como se observa, la pensión universal esta muy lejos de resolver el problema de subsistencia del adulto mayor, peor aún si consideramos la inflación que hemos venido padeciendo sobre todo en alimentos.
En suma, la pobreza ha crecido sustancialmente durante este gobierno y no se vislumbra que esa tendencia vaya a cambiar, ya que el Presidente insiste en otorgar y otorgar becas y pensiones, y no en proporcionar a la población más necesitada las herramientas necesarias para labrarse un mejor futuro.
Exsenador