Por enésima vez el presidente incumpliendo con su deber no oye lo que no le conviene, no oye a quienes pretenden señalarle la realidad que se confronta con el México que él cree está transformando y que en los hechos está destruyendo. En días pasados el presidente, a las preguntas que le hacían varios reporteros con relación al caso de los 5 jóvenes desaparecidos y presuntamente asesinados en Lagos de Moreno, en lugar de responder dando el pésame a las familias, de comprometerse con que se haría justicia y repudiando el acto, respondió con un muy mal e insensible chiste. Posteriormente, al día siguiente, y negándose a pedir una disculpa por su burla no solo a las familias de los 5 jóvenes sino a las miles y miles de víctimas de la delincuencia y crimen organizado, reiteró que no había escuchado las preguntas (aunque sí escuchó y respondió otras).

Personalmente creo que el Presidente sí escuchó las preguntas y creo que, lamentablemente saturado de soberbia y narcisismo, no las quiso responder así como no ha querido recibir y escuchar, menos responder, a millones de mexicanos y entre ellos a los padres de niños con cáncer que piden medicamentos, al personal de salud que pide insumos con los cuales curar a sus pacientes, a los expertos en educación y pedagogía y con ello a millones de padres de familia que no están de acuerdo con los pésimos libros de texto del próximo ciclo escolar, a las madres buscadoras que piden ayuda para encontrar a sus hijos desaparecidos, a las mujeres que exigen que se acabe la violencia de género, a los millones de personas que le pedimos que ya no siga dividiendo a los mexicanos, que ya no siga sembrando odio.

Es por lo anterior que me pregunto: ¿hasta cuándo vamos a permitir que el presidente, y en sí todos los gobernantes, no nos escuchen?

Fuente de los Deseos: Ojalá los ciudadanos nos escuchemos entre nosotros para que después, juntos y organizados, nos hagamos escuchar fuertemente por los gobernantes. Ojalá te sumes a alguna de las organizaciones de la sociedad civil que, agrupadas en el Frente Amplio por México, están luchando por cambiar al país.

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