Ante el enorme miedo que les causa al presidente y en sí a todos los morenistas el nombramiento, ya esperado por millones de mexicanos, de Xóchitl Gálvez como responsable del Frente Amplio por México, se abre una nueva etapa de ataques en su contra por parte del mismo presidente mentiroso que padecemos, de sus peleles —de la misma calaña—, de los voceros de Morena y también de una serie de hambrientos interesados en obtener un hueso en el que ellos creen, ilusamente, será la próxima administración federal.

La nueva ola de ataques comprenderá denostaciones para el proceso mediante el cual Xóchitl resultó elegida, dirán que no se realizó la última votación y que por tanto su elección no fue democrática sin reconocer que precisamente fue Xóchitl Gálvez quien encendió la llama de la esperanza de un México mejor en millones de mexicanos. A esos críticos también les pregunto ¿Qué caso tiene realizar una elección cuando solo se tiene a una contendiente? ¿Será que se quedaron con las ganas de sabotear la elección? A ellos les recuerdo: El proceso fue todo un éxito, se logró que PAN, PRI y PRD eligieran contender unidos y que fuésemos los ciudadanos por mayoría y no las cúpulas partidistas quienes decidiéramos quién sería la responsable del FAM y posteriormente nuestra candidata presidencial.

Desgraciadamente las denostaciones y calumnias en contra de Xóchitl como persona, profesionista y servidora pública también arreciarán. Sus adversarios morenistas, petistas, verde seudoecologistas —y seguramente también los seguidores de Movimiento Ciudadano— corruptos y mediocres, la atacarán desde todos los ángulos, y para lo cual seguirán violando la ley, mintiendo, difamando, sacando de contexto sus declaraciones, y lo que es muy importante: cobrándole facturas que no son de ella.

La atacarán porque saben que ella no está sola, porque millones la acompañamos con decisión y de corazón, y porque ella tiene la virtud de despertar al pueblo y de encenderles la esperanza ya que México merece más, de hacerle ver cómo el gobierno morenista es mediocre y sumamente corrupto, de cómo no entrega buenos resultados sino pretextos, de cómo a base de mentiras y manipulación de datos lo ha venido engañando.

La atacarán porque ya están angustiados, porque ya ven que perderán la elección presidencial en 2024 y con ella las mayorías en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República.

El presidente y Morena saben que no han sabido ser ni medianamente buenos, democráticos y leales ganadores, por eso es que tienen miedo de perder, tienen miedo de que los nuevos ganadores les hagan lo mismo que ellos hicieron al ganar.

Saben que la historia no los perdonará y eso les aterra.