La “megafarmacia”, ocurrencia presidencial que supuestamente tendría “todos los medicamentos del mundo” y con la que a decir del mismo presidente vendría a suministrar todos los medicamentos que pudieran necesitar los mexicanos, resultó una megapifia.

La megafarmacia que según el Presidente vendría a resolver el problema de desabasto de medicamentos nos costó, a todos los mexicanos, la cantidad de 2,700 millones de pesos (el inmueble costó $1,400 millones y las adecuaciones costaron $1,300 millones) e inició operaciones el pasado 29 de diciembre de 2023.

La “megafarmacia”, a la fecha, ha resultado una verdadera pifia que desde luego no ha venido a solucionar en lo más mínimo el problemón que el mismo gobierno federal gestó cuando desarticuló el sistema de suministro de medicamentos que existía y que venía operando satisfactoriamente. La megafarmacia durante sus primeras dos semanas de operación solo ha logrado hacer llegar los medicamentos requeridos en 67 ocasiones (una farmacia de cualquier colonia o barrio surte más de 67 recetas en 14 días de funcionamiento).

Para quien quiera defender a la megafarmacia es de señalarse que los expertos en la materia manifestaron que la ocurrencia de la “megafarmacia” no funcionaría para resolver el abasto nacional de medicamentos y aún así el Presidente se empecinó en conformarla. Los resultados así lo confirman, el concepto de la “megafarmacia” no es funcional, los 67 pacientes que sí recibieron sus medicamentos representan tan solo el 13% de lo debidamente solicitado (receta, procedimiento, etc.).

Es importante recordar que cuando el Presidente ordenó el desmantelamiento del sistema existente señaló que dicho sistema operaba de manera corrupta, pero hasta la fecha no hay un solo “implicado” en la cárcel como debiera ser si es que lo esgrimido por el Presidente fuera cierto. Lo que sí tenemos hoy es a delincuentes suministrando medicamentos ya que ante el tremendo desabasto de medicamentos el crimen organizado ahora produce, distribuye y vende “medicamentos pirata”.

También es importante recordar que el Presidente logró, además de eliminar un sistema de suministro que sí funcionaba —los pacientes sí recibían sus medicamentos—, que en muchas ocasiones los precios pagados por este gobierno fueron más altos que los precios que en términos reales pagaron las administraciones anteriores. La ineptitud cuesta.

Fuente de los Deseos: Ojalá que todos los mexicanos nos demos cuenta que la “megafarmacia” no es una solución al problema de distribución de medicamentos es una gran dosis de “atole con el dedo”. Ojalá que el próximo gobierno federal presente otra actitud frente al sistema de suministro de medicamentos que sí funcionaba y que los mexicanos, sobre todo aquellos que más lo necesitan, puedan contar, ante la presencia de una enfermedad, con los medicamentos que les devolverán la salud y que les ayudaran a conservarla.

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