De cara a las elecciones presidenciales, y de diputados federales y senadores, del próximo 2 de junio, el presidente López Obrador prepara para el “pueblo bueno” una megarración de atole para dárselo —con el dedo— a los mexicanos el ya próximo 5 de febrero.

El Presidente anunció que el próximo 5 de febrero, día en el que se conmemora la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, presentará un paquete de reformas constitucionales en materia electoral, judicial, de pensiones y salario mínimo, que no es otra cosa sino un paquete de propuestas que, si bien son deseables y sumamente atractivas a los ojos de los electores, o son inviables en la situación por la que atraviesa el país como ocurre con la propuesta de que las pensiones por jubilación y retiro sean con el 100% del último salario o bien son propuestas que si en la superficialidad parecen buenas en el fondo son sumamente perjudiciales, tal es el caso de la propuesta de que tanto los consejeros del INE como los ministros, magistrados y jueces del Poder Judicial sean electos mediante voto popular.

Con dichas propuestas el Presidente pretende fortalecer el llamado “plan c” y así ganar no solo la Presidencia de la República por segunda ocasión (debemos reconocer que de ganar Claudia Sheinbaum será totalmente manipulada por López Obrador) sino también la mayoría calificada en ambas Cámaras —mayorías constituidas por legisladores leales a él y a nadie más— lo que le permitirá no solo modificar la Constitución para poder controlar absolutamente al Poder Judicial y a los organismos autónomos como el INE, INAI, etc., sino también para controlar a la que él asume será la próxima presidenta y así tener el control absoluto de todo (un control y poder que “ni Obama” tuvo).

Además el presidente con dichas propuestas buscará por un lado generar esperanza en sus seguidores, ganar el voto de los indecisos y muy importante: distraer al “pueblo bueno” de las enormes deficiencias y pifias de su gobierno. El Presidente buscará que se debata sobre temas que tiene ganados y no sobre el altísimo nivel de inseguridad, el crecimiento desmedido del crimen organizado o sobre los enormes fracasos en materia de salud, educación, energético, ambiental, agropecuario, etc., etc...

Fuente de los Deseos: Ojalá que no caigamos, otra vez, en el juego del presidente, ojalá no permitamos que sea él quien dicte la agenda y lleve el debate público a los temas que tiene ganados (ejemplo: nadie se puede oponer al deseo de que las pensiones sean al 100%) y más importante: Ojalá los mexicanos nos demos cuenta que si Morena y sus aliados ganan las mayorías calificadas en el Congreso pasaremos de tener un gobierno autoritario que no respeta la ley a caer en una dictadura.