Hemos escuchado hasta el cansancio que el Gobierno de México y Morena son de izquierda y que la denostada oposición es de derecha, como si se tratara de buenos que están a favor del pueblo y de malos que están en contra de su bienestar.

Por lo anterior lo primero que nos tendríamos que preguntar qué es un gobierno o un partido de izquierda. De acuerdo con el sociólogo brasileño Boaventura De Sousa Santos “la izquierda es un conjunto de posiciones políticas que comparten el ideal de que todos los seres humanos tienen el mismo valor y constituyen el valor supremo”.

La segunda pregunta que nos tendríamos que plantear es si realmente la autodenominada “Cuarta transformación” es de izquierda o no, si cumple o no con las características generales propias de un gobierno y de un partido “de izquierda”.

La auténtica izquierda se caracteriza por oponerse al clasismo, al racismo y a toda clase de discriminación y en los hechos me parece que el Gobierno de México y Morena están muy lejos de ello, ya que para empezar no consideran que todos los mexicanos tenemos un mismo valor. Prueba de ello es la categorización que el Presidente López Obrador ha hecho en cuanto a dividirnos entre pueblo bueno y fifís —conservadores, etc.—

Otra característica de la izquierda es la prioridad que se debe otorgar a la salud. Rubro en el que el actual gobierno no ha hecho otra cosa sino deteriorar y hasta restringir los servicios médicos a pesar de que el país cuenta con los recursos económicos para ello, pero se destinan a obras faraónicas (ejemplos: 800,000 personas fallecieron a consecuencia de la pandemia del covid19 cuando la gran mayoría de ellas se pudieron evitar —México represento el 10% de los fallecimientos a nivel mundial cuando solo representa el 2% de la población mundial—, o el hecho de que 7 de cada 10 infantes tienen el esquema de vacunación incompleto).

Una característica más es que los gobiernos de izquierda impulsan la utilización de energías limpias. En México ocurre lo contrario, existen proyectos terminados de energía limpia, e inclusive más barata, a los que por “ideologías absurdas y erróneas” se les ha negado el acceso a la red eléctrica.

La lista de características de un auténtico gobierno de izquierda y que el de México no solo incumple sino que va en contra es larga: eliminar escuelas de tiempo completo y guarderías, la notoria y sentida falta de solidaridad para con las mujeres violentadas y las madres buscadoras, la irresponsable atención y apoyo a las víctimas del huracán Otis, etc., etc., y más etc..

Por lo aquí expuesto puedo afirmar que el discurso de que la “cuarta transformación” es un movimiento de izquierda es solo una mentira electorera con la que pretenden justificar sus acciones y programas fallidos escondiendo su mediocridad y la gran corrupción con la que se desenvuelven.

Fuente de los Deseos: Ojalá más mexicanos se den cuenta de la mentira y vean que Morena será lo que sea, pero no es de izquierda.

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