La libertad de prensa además de ser un derecho que comprende tanto el derecho y la libertad de investigación de los asuntos públicos como también la libertad de expresión de periodistas y comunicadores implica y de manera igualmente importante el derecho de todos los ciudadanos a estar correcta y verazmente informados.
Por lo anterior es que las agresiones a periodistas y comunicadores en el ejercicio de su encargo, por pequeñas que sean, no solo los afectan a ellos, también dañan a la comunidad.
Es innegable que la prensa en sus distintas manifestaciones al informar con veracidad, responsabilidad y profesionalismo, se ha constituido en una valiosísima herramienta de la democracia y en un escudo protector de los ciudadanos ante los abusos de los gobernantes.
Por lo anterior es que observo con indignación y preocupación los ataques a la libertad de prensa en que incurre el Presidente que, insisto, no solo dañan al comunicador sino también a toda la sociedad al reducirle la posibilidad de informarse verazmente sobre el acontecer de los asuntos gubernamentales.
Prácticamente en todas sus “conferencias mañaneras” el Presidente, calumnia, insulta y veladamente amenaza a uno o a varios periodistas y medios de comunicación que no se arrodillan ante él y que dan a conocer información importante en cumplimiento de su razón de ser, de su misión.
Otras formas en las que el Presidente agrede sistemáticamente a periodistas, comunicadores y ciudadanía son:
El encono que siembra el presidente en contra de los periodistas y comunicadores que en cumplimiento de su deber señalan los errores, deficiencias y las ya frecuentes pifias de su gobierno.
La impunidad que prevalece en la mayoría de los casos en los que los periodistas y comunicadores son amenazados, agredidos y hasta asesinados.
Es importante señalar que como consecuencia del actuar presidencial los asesinatos de periodistas hasta el momento y durante esta administración han crecido un 41 % con respecto al número de asesinatos cometidos en los gobiernos anteriores.
Desgraciadamente el Presidente también lesiona severamente el derecho de los ciudadanos a estar completa y verazmente informados cuando miente —todas las mañanas— y cuando recurre y utiliza a pseudoperiodistas y pseudocomunicadores que carentes de ética se transforman en “gatilleros del chayote” vendiendo sus plumas y micrófonos para denostar y calumniar, deliberadamente, a los denominados “adversarios del régimen” es decir, a la oposición.
Fuente de los Deseos: Ojalá los mexicanos exigiésemos con mayor energía el respeto al derecho de los periodistas y comunicadores a investigar y de dar a conocer libremente sus investigaciones. Ojalá defendiéramos con mayor firmeza y determinación nuestro derecho a estar verazmente informados. Ojalá defendiéramos al Inai.
Exsenador