Millones de mexicanos tenemos la ilusión de que “El Mayo Zambada cante” es decir que haga públicos sus acuerdos con las diversas autoridades del Estado mexicano (el crecimiento exponencial del Cártel de Sinaloa durante el último sexenio, como de cualquier otro cartel, solo se explica con la colusión de diversas autoridades). Sí, millones de mexicanos quisiéramos ver en la cárcel a los criminales y más a las autoridades que los solapan denominadas “narcopolíticos” (el líder de “La Barredora” de Tabasco es uno de ellos).
Desgraciadamente no creo que lo anterior vaya a ocurrir, si bien el acuerdo entre El Mayo Zambada y las autoridades norteamericanas seguramente contempla la entrega de información por parte, dicha información no será publica en tanto su publicación no le aporte algún beneficio tangible al gobierno estadounidense. Es decir, el gobierno norteamericano se guardará la información y con ella chantajeará a la presidenta Sheinbaum.
El que El Mayo confiese la entrega de dinero, o el que literalmente haya obligado a grupos de electores a votar por tal o cual candidato, señalando pormenores e implicando a algún gobernador morenista o a algún militar o inclusive al expresidente López Obrador, implicaría un durísimo golpe al movimiento de la cuarta transformación. Un golpe del que podría no levantarse. De ahí que la presidenta haya acabado, una vez más, cediendo ante las demandas norteamericanas y negociando la entrega de solo algunos narcopolíticos menores.
Por supuesto que el discurso de la presidenta Sheinbaum será demagógico, nacionalista y populista. Nos dirá que su gobierno se coordinará con las autoridades norteamericanas pero que nunca se subordinará, no obstante ello y de manera silenciosa sí obedecerá y atenderá sus exigencias. En este sentido el gobierno estadounidense sabe, y desde hace tiempo, que el discurso del presidente mexicano en turno tiene que teñirse de nacionalismo, de defensa de la soberanía a ultranza, etc. Ejemplo de ello está en el “Muro verde militar” —con 27,000 elementos del ejército mexicano— que México tuvo que desplegar y pagar en la frontera con Guatemala y Belice, por instrucciones norteamericanas en los tiempos en los que López Obrador “defendía la soberanía nacional”.
En suma, las complicidades de los denominados narcopolíticos con el crimen organizado que son “secretos a voces” y que la presidenta se empeña en ocultar —de lo contrario y mediante la revocación de mandato en 2027, AMLO y sus cómplices la corren de la Presidencia— y sobre las cuales el Mayo Zambada “cantará” acrecentarán, todavía más, el sólido poder de chantaje del gobierno norteamericano. Lo más grave del asunto es que las consecuencias y sin darnos cuenta las pagaremos todos los mexicanos y no los verdaderos narcopolíticos.
Fuente de los Deseos: Ojalá concienticemos que no escuchar las “canciones del Mayo” no significa que no cante y tampoco significa que no padezcamos de narco políticos al más alto nivel de gobierno.
Exsenador. @gtamborrelmx