Conocer, respetar y defender los derechos humanos es fundamental e indispensable para la vida de todo ser humano porque son los derechos que tiene toda persona por el solo hecho de ser persona. Son los derechos que protegen la dignidad, la libertad y la integridad humana. Son los derechos que protegen la esencia del ser humano.
Son también los derechos que protegen a los gobernados de los abusos de los gobernantes e incluso son los derechos que al plasmarse en la ley impulsan —o deberían impulsar— políticas públicas (acciones y programas) que contribuyan al desarrollo pleno y feliz, sin discriminación alguna de todos los habitantes.
Los derechos humanos poseen las siguientes características: 1) Son universales, es decir todas las personas del mundo los tienen independientemente de si en su país los reconocen o no. 2) Son Inalienables por lo que nada ni nadie te los puede quitar 3) Son irrenunciables: no puedes renunciar a ellos en ninguna circunstancia 4) Son indivisibles e interdependientes, dado que todos protegen la dignidad humana y la libertad en sus expresiones más amplias todos son importantes y todos se relacionan entre sí. 5) Son progresivos, ello quiere decir que su reconocimiento debe ser creciente. En el respeto a los derechos humanos no hay paso atrás.
Algunos derechos humanos son: el derecho a la vida, a la libertad y la seguridad, a la libertad de expresión, el derecho a la salud y a la educación, entre otros muchos. Derechos que, en general, al no conocerlos no los hemos defendido con la determinación necesaria y nos han sido arrebatados. Un ejemplo es el deficiente sistema de salud pública, o el derecho a la presunción de inocencia, ya que hoy cualquiera puede ser detenido y encarcelado —prisión oficiosa— sin más pruebas que el decir de alguna autoridad.
Es importante tener presente que, si bien las condiciones en las que nos desarrollamos los seres humanos van cambiando, los derechos humanos se mantienen. Lo único que cambia con el tiempo es la forma en la que son reconocidos, ya que como se mencionó su misión es proteger, en su máxima dimensión, la dignidad y la libertad de todos los seres humanos.
También es importante tener presente que “el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias;” (Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos -ONU 1948-).
En suma: El respeto a los derechos humanos es indispensable para que cualquier persona pueda vivir y crecer en paz y armonía, al límite de sus capacidades y en libertad. De ahí la importancia de su reconocimiento y defensa.
Exsenador. @gtamborrelmx