Diversos tratados, pactos y convenciones internacionales, así como la jurisprudencia emitida por los más altos tribunales también internacionales, definen al derecho al desarrollo sostenible como un derecho humano. Hoy además tenemos la certeza de que no es posible alcanzar el desarrollo, de cualquier tipo y bajo cualquier criterio, si no se respetan los derechos humanos. Es por esto que en México no alcanzaremos a detonar un real desarrollo sostenible si no se respetan los derechos humanos de los mexicanos.

Es importante tener presente que el concepto de desarrollo ha venido evolucionando con el tiempo, las teorías y las estrategias para alcanzarlo y dejar atrás la pobreza también han evolucionado. De hecho, también el concepto de pobreza ha cambiado. Atrás quedaron teorías y estrategias —y también estrategias sin teorías que las sustenten— basadas en un crecimiento exclusivamente económico (ejemplo los modelos impuestos por el Banco Mundial en los 60 y 70 a países en desarrollo) que fracasaron a todas luces.

Desgraciadamente pareciera que en México no hemos aprendido de la experiencia mundial, y propia, y seguimos recurriendo a estrategias fracasadas como la entrega indiscriminada de dinero sin fomentar la generación y crecimiento de capacidades, sin brindar oportunidades reales de emprendimiento y sin generar el entorno favorable para el crecimiento.

México requiere que sobre todo los gobiernos respeten el derecho que tiene cada mexicano a desarrollarse y que para ello también respete su derecho a vivir con salud, a que él y sus hijos reciban una formación técnica-profesional de calidad y acorde a la nueva era digital en la que nos estamos adentrando, se requiere que los gobiernos respeten y protejan el derecho a la seguridad, el derecho a vivir en paz sin ser extorsionado ni por criminales ni por autoridades, el derecho a vivir en un medio ambiente sano, y también el derecho a la procuración e impartición de justicia si fuese necesario, que los gobiernos garanticen el derecho al sano esparcimiento, entre otros muchos derechos.

En suma, los mexicanos necesitamos que los gobernantes entiendan que desarrollarnos al límite de nuestras capacidades y de vivir dignamente es nuestro derecho y que ellos tienen la obligación de proporcionarnos lo necesario mediante el respeto a nuestros derechos humanos. Que entiendan que no nos están haciendo ningún favor ni que nos están regalando nada que sea suyo.

Fuente de los Deseos: Ojalá los mexicanos exijamos el respeto a nuestros derechos humanos y entre ellos el derecho que tenemos todos a desarrollarnos y a vivir una vida digna en la que gocemos de todas las libertades y los derechos que la Constitución y los tratados internacionales nos reconocen y garantizan, entre ellas la libertad de expresión y el derecho a estar representados, aún siendo parte de las minorías, en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República.

Exsenador. @gtamborrelmx

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