Increíble pero cierto, la mayoría de la Cámara de Diputados y la mayoría de los Ayuntamientos de Baja California aprobaron, contra lo establecido en la Constitución y la ley, incrementar de dos a cinco años el periodo para el cual fue electo gobernador el morenista Jaime Bonilla. Los diputados y los regidores que aprobaron esta resolución no solo violentaron el marco jurídico, también pasaron por encima de la voluntad popular que cuando votó, votó por un candidato a gobernador que de ganar gobernaría solo dos años y no cinco. Así, con esa definición los candidatos hicieron hicieron campaña y los ciudadanos votaron. Los argumentos jurídicos y políticos no les importaron, se rumorea que un millón de dólares a cada diputado fue razón suficiente.
Independientemente de que los tribunales y hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación revertirán semejante barbaridad es importante reflexionar sobre el hecho. Quedan muchas preguntas a las que deberemos, entre todos, darnos una respuesta si realmente aspiramos a gobiernos democráticos y honestos. Por ejemplo; ¿Por qué Jaime Bonilla, gobernador electo, no solo no se opuso a dicho incremento del periodo que se supone gobernará y que a todas luce es ilegal, sino que hasta lo defiende con argumentos por demás absurdos? ¿Acaso lo venció la ambición? ¿La soberbia generada por un triunfo tan contundente le nubló la capacidad de razonar y además le transformó una escala muy débil de valores? ¿Bonilla contó con la complicidad del hoy gobernador Kiko Vega y a cambio de que?
Es importante que las preguntas planteadas, y muchas otras, sean respondidas y sus respuestas analizadas a profundidad. Respuestas que deberán ser auténticas respuestas, bien fundamentadas y no solo una serie de pretextos que aún y cuando estén bien estructurados no dejan de ser pretextos. Respuestas que además nos deberán llevar a tomar las medidas necesarias para evitar que casos como este y todo lo que implican se vuelvan a presentar. Por ejemplo: bajo el supuesto que sí hubo un “pacto de impunidad” entre el Sr. Bonilla y el gobernador Vega, ¿cómo evitar que el gobernante saliente establezca dicho “pacto de impunidad” con el gobernante electo? ¿Cómo “desbaratar” dicho pacto?
Finalmente señalo que me parece indispensable el fincar las responsabilidades jurídicas y políticas a que haya lugar, sin distingos y sin consideraciones atenuantes a los diputados y a los regidores que votaron a favor de semejante atrocidad. Así como también a todos aquellos que de una u otra manera han solapado abierta o veladamente tal ataque a la voluntad popular. Todos ellos deben ser sancionados o por corruptos o por ineptos. Los autores del ataque a la democracia y al estado de derecho en comento no pueden quedar impunes.
FUENTE DE LOS DESEOS: Ojalá que se sancionen jurídica y políticamente a los autores y solapadores del ataque a la democracia en Baja California. Ojalá los mexicanos seamos lo suficientemente inteligente y firmes en nuestra convicción democrática y no permitamos que se engañe al pueblo de México con este tipo de acciones.
Comisionado del Consejo Estatal Contra las Adicciones (CECA). @TAMBORRELmx