"Como en botica, hay todo tipo de anexos. los hay buenos, regulares y también los hay malos y malísimos”.
Los Centros de Tratamiento Contra las Adicciones o anexos han secuestrado el término y concepto de los distintos tipos de tratamiento para la rehabilitación del consumidor de drogas (legales e ilegales). Pareciera que dichos consumidores no tuviesen otra opción que la de internarse en un “Centro” como los llaman sus “padrinos” —dueños—, o “anexos” como los conoce la población para poder sanar o dejar atrás el consumo de la droga. Anexos que erróneamente, gozan de una muy mala reputación. Equivocadamente la población con problemas de consumo de drogas y sus familiares asumen que para atender su consumo problemático solo tienen una sola opción; anexarse. Percepción errónea que ha impedido que miles de personas con consumos problemáticos acudan a recibir el tratamiento óptimo.
La realidad es que existen diversos tipos de tratamientos para los distintos tipos de consumo. Por ejemplo: si el consumo se detecta en su etapa experimental muy probablemente una intervención breve llevada a cabo por un sicólogo especializado sea más que suficiente para evitar que el paciente vuelva a consumir. Si el consumo de la droga ya es ocasional seguramente un tratamiento consistente en 9 a 12 sesiones de terapia también con un sicólogo especializado será suficiente. Si el consumo ya fuese frecuente pero sin llegar a generar una adicción nuevamente el trabajo profesional de un especialista mediante sesiones de terapia sería exitoso. Solo para casos severos el internamiento pudiese ser la respuesta.
En el caso de los internamientos, y que repito solo debiesen ser aplicados cuando el usuario o consumidor requiere de una desintoxicación o de un periodo de contención, existen los de tiempo completo y unos que pudiésemos definir como de tiempo parcial y que en el medio de los anexos se conoce como de “media luz”. Estos últimos consisten en que el usuario o consumidor de drogas solo se interna en las noches o los fines de semana. Ello le permite continuar con sus estudios o bien el seguir trabajando y al mismo tiempo tratarse contra las adicción. Generalmente los tratamientos de “media luz” se aplican una vez que el usuario ya vivió un internamiento de tiempo completo o total y empieza a incorporarse a su vida normal.
Es importante tener presente que hoy son “anexados” una gran cantidad de personas que desde la perspectiva terapéutica no debieron haberlo sido. Generalmente la persona es anexada en momentos en los que su consumo hace crisis en su familia, es decir, cuando la familia ya no puede más con las consecuencias del usuario (acciones y actitudes) y decide internarlo aún y en contra de la voluntad del mismo. Los anexos ofrecen el servicio de ir a recoger al usuario inclusive utilizando la fuerza que sea necesaria (para ello tienen un grupo de asistentes que algún padrino bautizo como “sus salvajes”). En el estado el número de personas anexadas varía día con día pero se estima la cifra ronda los 1,800 y de los cuales sólo la mitad de ellos lo requerían y por periodos más cortos de tiempo (el tratamiento clásico implica el internamiento por 3 meses).
Lo anterior se debe a que los familiares de los adictos no saben que hay otras opciones y también a que los consumidores anexados no son evaluados por un terapeuta profesional y especializado en adicciones y lo que es indispensable; sin intereses económicos en el internamiento. Destaco que en el estado contamos con “anexos” que operan con el patrocinio de una serie de benefactores altruistas por lo que si el usuario no tiene recursos económicos para pagar por su tratamiento lo reciben y tratan de manera gratuita. Señalo también que dichos anexos operan de una manera muy precaria y que sin duda toda ayuda que reciban será muy bien utilizada y apreciada.
El número de “anexos” también es fluctuante pero estimo habrá sobre 90, de ellos 6 cuentan con el reconocimiento de Conadic lo que significa que operan de manera correcta. Entre 25 y 30 aún y cuando no cuentan con el reconocimiento, básicamente por cuestiones de infraestructura, trabajan bien y con la voluntad de hacerlo mejor. 50 a 60 simplemente debieran cerrar ya que ni trabajan bien ni tratan de hacerlo.
Fuente de los Deseos: Ojalá las personas con familiares que presenten consumos problemáticos de drogas se enteren de que existen alternativas de tratamiento además del internamiento.