Las construcciones arquitectónicas en el mundo han evolucionado mucho a lo largo de la historia, sin duda alguna la arquitectura es una de las bellas artes que ha venido dejando importantes testimonios milenarios de gruesos muros de piedra que han resistido embates, tanto de la naturaleza como de la propia humanidad, ya que la mayoría se construyeron para mostrar a otros el poder que tenía quien decidió construirlos o el afán de protegerse de la ambición, justamente del poder de otros. Sin embargo, en la medida que se desarrolló la ingeniería estructural junto con la llegada de nuevos materiales como el acero y el hormigón armado, la mirada de los ingenieros y los arquitectos se dirigió entonces hacia las alturas y ello permitió el uso de materiales más delgados y, en consecuencia, más ligeros que han transformado los procesos constructivos al paso del tiempo. De esos muros gruesos, podemos encontrar muchas construcciones en los centros históricos de la gran mayoría de las ciudades en nuestro país, destacando los templos, que también buscaban resistencia para lograr magníficas expresiones de arte, particularmente en el estilo barroco.

Pero también hay otros muros, los que ha creado la resistencia humana hacia las necesidades de quienes carecen de todo, esa lucha por combatir la desigualdad no ha evolucionado con la velocidad que nos muestra la historia en muchos otros rubros del avance de nuestra especie y parece que la insensibilidad muestra una fortaleza en ocasiones impenetrable. En realidad, la mayor resistencia de todas es la que nos muestran aquellas personas que, sin opciones, buscan en la generosidad de los demás la manera de hacer frente a la vida a cada momento, en el transcurso de cada día, como lo veo en esta imagen que les comparto, donde una persona busca refugio en uno de esos gruesos muros que referimos y se sostiene en su realidad con los pies y las manos en tierra, dirigiendo su mirada hacia un horizonte que le brinde la esperanza de sobrevivir apenas el día. Tal vez al recargarse en dicho muro, encuentra fortalecer esa resistencia que tanto necesita, como le ocurre a tanta gente en lugares como este Querétaro nuevo que deseamos conservar.