El abstencionismo en México ha sido un mensaje de desconfianza. Año tras año, millones de personas en México no acuden a las urnas.
Aunque votar es un derecho fundamental y una obligación la participación ciudadana no siempre es prioridad. Pero, ¿qué hay detrás del abstencionismo?
De acuerdo con un estudio del Instituto Nacional Electoral, los principales motivos para no votar tienen que ver con desconfianza, desinterés y desinformación.
La razón más común es la falta de credibilidad en los partidos políticos. Muchas personas sienten que, gane quien gane, nada cambia en su vida cotidiana.
Otro factor frecuente es el desencanto con los candidatos. “Todos prometen, pero no cumplen” es una frase que se repite entre quienes optan por no votar.
A eso se suma una sensación de lejanía: la política parece un asunto de “otros”, no algo que afecte directamente el día a día.
Además, hay quienes no votan por cuestiones prácticas: falta de tiempo, desconocimiento de la ubicación de casillas o trámites pendientes con su credencial.
Incluso hay casos donde la apatía y el simple olvido juegan su papel.
Los datos del INE revelan que los jóvenes son quienes menos votan. Especialmente los que tienen entre 20 y 29 años, seguidos por los de 30 a 39 años.
En contraste, las personas mayores de 60 son las que más participan en las elecciones. En parte, esto se explica porque muchos adultos jóvenes sienten que no tienen incentivos para participar: no se sienten representados y no ven resultados concretos.
Combatir el abstencionismo no es solo tarea del INE. También es un reto para los y las candidatas, las escuelas y medios de comunicación.
Quejarse de que la elección judicial ha sido un circo, una broma, o más recientemente que está marcada por algunos candidatos con nexos cuestionables tampoco abona.
Ante algunos candidatos cuestionables la solución no es abstenerse, sino votar y garantizar que otros con honestidad y preparación sí lleguen a los cargos. Votar sí importa, si uno no elige, otros lo hacen por uno.
Consultor, académico y periodista