A mediados de octubre pasado, la presidenta Claudia Sheinbaum “se dio un tiro en el pie”, como dice la expresión popular, y de pasó dejó moribundo, casi como cadáver político, a José María Chema Tapia, quien representó a Morena, PT y PVEM como candidato a la alcaldía de Querétaro en la pasada elección.
A Sheinbaum, en su iracunda reacción por responder a las críticas que surgieron por la desaparición del Fonden tras las fuertes lluvias de agosto y septiembre pasado, se le olvidó que el cuestionado director de este Fideicomiso fue Chema, con quien hizo campaña en 2024, pero también se tomó fotos y pidió el voto para él. Sin duda que la expresión de la mandataria la golpea políticamente también a ella.
Días después, la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, al ver el lastre que representaba cargar con Chema, le hizo segunda a Sheinbaum, al afirmar tajantemente en redes sociales que no forma parte de Morena, sino de PVEM, pero este partido también se deslindó de él.
El mensaje de la Presidenta y de la dirigente nacional de Morena fue claro y contundente, sin importar el costo político que les dejaría: se avergonzaron de José María, por sus presuntos actos de corrupción durante el periodo que estuvo al frente del Fonden.
Las afirmaciones de Claudia y Luisa María —hoy con el control del balón político de lo que será la designación de candidaturas en 2027—, no lo vieron ni lo escucharon algunos grupos de Morena, quienes revivieron al Chema.
Morenistas queretanos encabezados por Santiago Nieto —puntero en todas las encuestas de este partido en la carrera por la gubernatura— y Beatriz Robles, también una de las aspirantes con mayores posibilidades de ser candidata, asistieron a una reunión convocada por la diputada del PVEM, Georgina Guzmán. El cónclave se conoció porque los asistentes compartieron fotos.
En todas las fotos difundidas aparece Chema, el mismo al que descalificaron tanto la Presidenta de la República y la líder nacional de Morena.
Coloquialmente, se ve que con ello, Tapia recibió bocanadas de oxígeno político del secretario general de Morena, Alejandro Pérez, al igual que de los diputados locales Sinuhé Piedragil, Maximiliano García, Sully Yanira Mauricio Sixtos, Homero Barrera, Ulises Gómez de la Rosa, Edgar Inzunza y los regidores capitalinos Marco Antonio León —exdirigente estatal del PRI por más de 10 años— y Jorge Cevallos. Todos ellos presentes y abrazando la aparición de un actor político descalificado y defenestrado.
El ganador de todos los que aparecieron en la foto, no hay duda, es el Chema. Santiago Nieto y Beatriz Robles —pareciera que con ingenuidad— dieron su aval con su capital que traen para rescatar del panteón político a un José María que además recibe el espaldarazo del secretario general de Morena, siete diputados locales y dos regidores capitalinos.
¿Es rebeldía de los morenistas referidos con la presidenta Sheinbaum y Alcalde Luján? Es una de las preguntas que surgen con este hecho. Aunque también otras más cuestionan: ¿Qué tanto le deben al Chema para prestarse a salir en la foto?
José María Tapia regresó a la carrera por el 2027 con el aval, al parecer, de un grupo de rebeldes que le llevan la contra a la Presidenta.