La pelea por la gubernatura de Querétaro ya tiene a las principales fuerzas políticas en una despiadada pelea que todavía no llega a su epicentro. Faltan menos de dos años para las elecciones, tiempo en el cual veremos muchísimas cosas, algunas de ellas inimaginables, pero que ayudarán a definir el resultado electoral.
En este periodo que los analistas llamaban round de sombra, en donde los actores y partidos daban golpes por debajo de la mesa, hoy ya la pelea es abierta y pública entre los morenistas que representan a la oposición y los panistas —cuyo jefe político es el gobernador Mauricio Kuri—, que representan al partido en el poder.
El anterior comentario se da porque el gobernador será nuevamente anfitrión de la presidenta Claudia Sheinbaum el próximo sábado en el Querétaro Centro de Congresos.
La Presidenta estará en Querétaro para encabezar un acto que forma parte de su gira nacional por las 32 entidades federativas, en el marco de su primer Informe de Gobierno.
Desde que Morena llegó a la Presidencia, en 2018, primero con Andrés Manuel López Obrador, y ahora con Claudia Sheinbaum, se han visto innumerables eventos en los estados gobernados por la oposición, en donde los gobernadores han sido abucheados. La última rechifla para un mandatario la vimos el pasado fin de semana en Nuevo León, con Samuel García, quien escuchó música de viento en su contra para descalificar su presencia.
En Querétaro también se han visto este tipo de hechos. El 21 de julio de 2024, el gobernador Mauricio Kuri asistió a un evento que encabezaron el entonces presidente en funciones, Andrés Manuel López Obrador, y Claudia Sheinbaum en calidad de Presidenta electa.
Ese día, el gobernador Mauricio Kuri fue abucheado por un nutrido grupo de morenistas.
En aquel entonces, Carlos Alcaraz —secretario de Gobierno del estado de Querétaro— responsabilizó a Santiago Nieto y a Gilberto Herrera de organizar los abucheos. Ese hecho molestó mucho a Kuri, por la falta de operatividad y de oficio de su funcionario, quien no tenía las credenciales para estar en el cargo.
El 3 de agosto de este año, Sheinbaum regresó a Querétaro. Para sorpresa de muchos morenistas, Mauricio Kuri no asistió al evento que se realizó en Amealco. Por lo tanto no hubo abucheos, al contrario, la estrategia panista se centró en organizar grupos de personas que se colocaron por el camino por donde circuló la Presidenta para mostrar pancartas de apoyo en favor del gobernador de Querétaro.
La noticia de que la Presidenta estará mañana en la entidad llevó a algunos morenistas —simpatizantes de Gilberto Herrera— a señalar en redes sociales que se preparan para abuchear a Kuri en este acto en el cual el gobernador también participará como orador.
Pero el gobierno de Kuri ya también tiene su estrategia montada para evitar cualquier posible abucheo. Logró llevar el evento a un sitio en donde habrá varios retenes. La mayoría de los asistentes, según cuentan denuncias de redes sociales, son personas que trabajan en el gobierno estatal y los cuales fueron citados para participar este sábado desde las 11 a las 18 horas.
El evento presidencial, sin duda, tiende a convertirse en un ring en donde morenistas y panistas se darán con todo para mostrar su músculo de cara al 2027.