Los morenistas están en modo fuego amigo. Eso vimos durante la última semana con la aprobación del presupuesto estatal. Descalificaciones, insultos y todo tipo de agresión verbal vimos entre ellos. De manera metafórica se “subieron al ring” por la disputa o confrontación pública en la que se enfrascaron.
Metafóricamente están en lo que se conoce en domo súper libre, un combate de lucha libre donde las reglas son mínimas o nulas. En la arenga morenista vimos todo tipo de golpe bajo sin ser sancionados por el réferi, pues la autoridad del partido o los diferentes liderazgos se vieron rebasados para meter paz o poner orden.
Con esta batalla campal, en donde los simpatizantes y militantes de Morena agrupados en distintos grupos se dieron con todo insultando a sus diputados locales quienes representan un liderazgo interno. En este contexto se ponen los morenistas en el preámbulo de lo que será la lucha electoral contra el PAN, al que quieren sacar del poder. En pocas palabras llegan al 2026 totalmente confrontados y con amplias posibilidades se seguir lastimándose en la arena política.
En la aprobación del presupuesto hubo dos grupos muy visibles en la disputa con visiones diferentes. Ambos muy fuertes en la disputa electoral de cara al 2027. Uno de ellos lidereados por Gilberto Herrera y el otro por Luis Humberto Fernández. Los dos quieren ser candidatos a gobernador.
Con Herrera se identifican tres legisladores: Eric Silva, Blanca Benítez y Rosalba Vázquez. Los tres muy aguerridos. Este grupo estuvo siempre por la no aprobación y oponiéndose duramente a la propuesta que mandó el gobierno de Mauricio Kuri. Pero al final todo cambió, porque recibieron la instrucción desde la Ciudad de México de votar a favor. Eso no le gustó a la base morenista que finca su capital en la descalificación y confrontación con los panistas.
Este grupo de diputados no se salvó de las bases duras de Morena, pese a que han caminado juntos casi en todo. Los llamaron traidores, mercenarios. No les perdonan su voto a favor del presupuesto de Mauricio Kuri. Este mismo nivel de descalificaciones recibieron los restantes ocho legisladores y legisladoras morenistas. Las redes sociales han sido el campo en donde han sido exhibidos y maltratados con insultos de todo tipo.
Luis Humberto Fernández, mueve en su ajedrez seis de los 11 legisladores morenistas. También ha sido vapuleado por los duros del morenismo, quienes le cuelgan la etiqueta de entreguista. Dicen que sería la carta más cómoda que tendría el panismo de Kuri en caso de que lo designen el candidato de la 4T a la gubernatura.
Tuvieron que obedecer la instrucción de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien delegó este asunto a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez y quien ejecutó la orden con los diputados fue la dirigente de Morena, Luisa María Alcalde; con esto se hizo efectivo el dicho popular “Donde manda capitán, no gobierna marinero”.
Morena tendrá que hacer una operación super cicatriz si quiere ser competitivo en el 2027, porque de lo contrario el canibalismo de atacar, o destruir a compañeros del mismo partido será su característica, tal como se vio en 2021.

