Dicen que el agua tiene memoria, espero que las y los queretanos también la tengamos, espero que ni por un segundo olvidemos los atropellos, canalladas e indolencias que la actual administración comete día con día en contra de una ciudadanía que se escucha cansada, se siente harta y cuenta los días para que los comicios del 2027 sean la puerta de salida de un Partido Acción Nacional que solo supo gobernar para un selecto grupo de habitantes, esos que se refugian en sus ranchos rumbo a Huimilpan o que ven el hoyo 9 desde su ventanal, un grupo que vive una realidad alterada, lejana a la que el pueblo de a pie vivimos y padecemos día con día. Este grupo se ha repartido notarías, secretarías de estado, tierras ejidales, hasta llegar a lo más ruin de un ser humano que es arrancar un recurso que por derecho le pertenece a la gente, el derecho al agua.

Desafortunadamente para nosotros, este grupo del que escribo en el párrafo anterior es el equipo que rodea al gobernador, que como guardianes de castillo se han dedicado a cuidar que las demandas populares, el sentir callejero y las protestas por la ineficiencia gubernamental, no lleguen a los oídos de un Mauricio Kuri que aplica la clásica estrategia de no ver, no escuchar, no sentir y por consecuencia no actuar. Ante este cerco construido con encuestas a modo, nado sincronizado de los medios de comunicación que se encuentran atrincherados en la nómina estatal y un sinfín de besamanos, el principal inquilino de la Casa de la Corregidora, protagoniza uno de los sexenios más desastrosos en la historia local, no solamente por los espacios perdidos en las pasadas elecciones, ni porque la silla de ser el “principal panista” del estado le esté quedando gigante, sino porque en las sobremesas, las aulas de clase y cualquier espacio de reunión cada día es más recurrente escuchar la inconformidad de muchos que hasta hace unos años le dieron su confianza y su voto al partido blanquiazul.

Regresando al tema del agua y su memoria, en las últimas semanas las lluvias han sido las principales inspectoras de las obras faraónicas del gobierno estatal, una vez más la historia se repitió en 5 de Febrero, lluvias atípicas o típicas lograron colapsar una de las principales vialidades de la capital, la diferencia es que en el pasado existía la excusa de que se requería una remodelación de esta avenida, pero ahora los pretextos se han terminado, al grado de que el propio Kuri tuvo que agachar la cabeza, apretar la mirada, subir los hombros y encorvar la espalda para medianamente reconocer que una de las partes más promocionadas de la remodelación de más de 7 mil millones de pesos, simple y sencillamente no funciona. Con esta declaración el mandatario buscó dar un rostro de humildad y seguramente esperaba que la ciudadanía le aplaudiera por reconocer sus errores, sin embargo, la lectura es otra, esa entrevista banquetera nos regaló la imagen de un gobernador derrotado, cansado, dispuesto a renunciar mañana si las condiciones se dan y los astros se alinean.

Parece que su guardia personal o grupo de asesores no le recordaron que hasta hace unos días la línea a seguir por parte del titular del Ejecutivo Estatal era vanagloriar esta remodelación, repetir una y otra vez que ya se había terminado aunque diferentes colectivos han señalado puntualmente más de 400 pendientes de una obra que solo sirvió para una cosa, llenar los bolsillos de propios y extraños con el dinero de la gente, un dinero que jamás fue destinado a un proyecto incluyente de movilidad, o a un plan estatal de salud o a conectar las comunidades de la sierra y el semidesierto donde los caminos desaparecen en estas temporadas, porque el olvido es lo único que han obtenido de quienes ser ostentan como queretanos, pero que solo conocen el Querétaro que les acomoda, no aquel donde la marginación duele, indigna, preocupa.

Eso sí, dinero para promocionar a sus peones es lo que sobra, cuando perfectamente el propio gobernador sabe que la decisión no le pertenece, él llegó gracias a la preferencia de su antecesor, no porque represente una fuerza política individual o colectiva. Mientras Kuri nos inunda con publicidad anticipada, las lluvias nos llegan al cuello y el hartazgo ha alcanzado la cabeza de miles que contamos los días para correr del gobierno a los que se sienten dueños de todo. Tiempo al tiempo.

Exdiputado local de Morena