Las campañas para contender por la silla presidencial dieron inicio ayer. La oposición arranca muy disminuida, su candidata, la Señora “X” camina de ridículo en ridículo, sus simpatías van a la baja y pareciera que el famoso “Frente Guango” sólo la utiliza para cubrir esa plaza y su principal objetivo es poder frenar la ola morenista que no sólo lucha por la continuidad en el Ejecutivo federal, sino que redobla esfuerzos para lograr las mayorías en ambas cámaras y así poder concretar el famoso Plan C, el cual es vital para que las diferentes reformas que empuja la 4T puedan ser una realidad y no se topen con pared durante el próximo sexenio. La doctora Claudia Sheinbaum ya tiene a su equipo cercano alineado y conformado a la perfección, con inclusión y pluralidad armó un trabuco con el cual seguramente el 2 de junio se llevará los comicios sin problema alguno, ahora sólo queda que en cada una de las entidades los perfiles elegidos sean los idóneos para representar la esencia de Morena y así conectar con un electorado que desde 2021 se ha desencantado un poco con las designaciones, en particular con aquellas que se dan en estados donde la intención del voto guinda está a la baja.

Una vez más el partido movimiento demuestra de qué está hecho y con una movilización histórica demuestra músculo, no sólo en ocasiones esporádicas, sino cada vez que el movimiento requiere reagruparse y cerrar filas; por su parte los blanquiazules y sus agregados culturales buscan de una u otra manera el camino para sumar votos y copian modelos de otros países cuya popularidad en redes sociales tienen números importantes, sin que esto signifique que pudiera funcionar para la diferentes situaciones que vive nuestro país, ejemplo de ello es lo declarado por la Señora “X”, donde propone crear una megaprisión, estilo Bukele, nuevamente repitiendo el esquema que en su momento Salinas de Gortari aplicó y dejando de lado el objetivo de atacar de raíz las razones primarias por las cuales una persona se vincula con el crimen organizado.

Esta contienda es desigual, la coalición integrada por Morena, PT y Partido Verde inician está temporada de campaña con una preferencia del 61%, lo que sería 30 millones 40 mil 467 votos, algo similar a lo alcanzado por Andrés Manuel López Obrador en 2018; mientras que el Frente se llevaría 35% de la votación, representando 17 millones 236 mil 333 voluntades, y al final del camino el partido de Dante Delgado, con 4%, lo que se traduce en poco más de 1 millón de votos, esto muestra una clara tendencia de la ciudadanía a darle continuidad a un gobierno que ha sido para todos y todas, y refuerza la idea de cerrarle el paso a los del antiguo régimen para que pueda regresar a espacios clave de decisión y vuelva a poner en subasta nuestra soberanía nacional. A partir de este momento veremos un ataque brutal en contra de la 4T por parte de los poderes fácticos y a la par seremos testigos de una defensa sólida por parte de los millones de simpatizantes que hoy en día confían y tienen esperanza en lo que representa Morena.

Tiempo al tiempo, esto apenas inicia.

Google News