Compañero Andrés Manuel López Obrador, tu ejemplo ha sido la guía de muchas personas, me incluyo entre ellas. Tu convicción por dignificar la vida pública de México fue la inspiración que necesitaba para encontrar en la defensa de la democracia una razón para nunca bajar los brazos, recuerdo claramente los diferentes momentos en los que junto a decenas de miles de mexicanos y mexicanas, defendimos tu causa, misma que abrazamos y convertimos en nuestra desde el no tan lejano 2005, hasta el día de hoy. Por ello es que ocupo este espacio para escribirte no sólo como nuestro Presidente, sino como nuestro líder moral, camarada de lucha y ejemplo a seguir. La situación que en Querétaro tiene dos versiones, como lo sabes la versión oficial siempre busca justificar la represión, la indiferencia y privilegia intereses que sólo benefician a un sector que se siente amo y dueño de todo lo que sus ojos alcanzan a ver, desde su arrogancia consideran que su poder económico es suficiente para comprar el aire que respiramos, los bosques que caminamos y el agua que por derecho humano nos pertenece.
Por otro lado, está la versión del pueblo organizado, mismo que ha puesto el ejemplo y que desde la comunidad de Maconí en la Sierra Gorda de Querétaro, ha emprendido una lucha por el agua y la dignidad, las consignas que se corean paso a paso cuentan historias que indignan a quien las escucha, basta compartirte que hace 17 años la rancia clase política que hasta la fecha gobierna Querétaro, se comprometió con decenas de comunidades a que si permitían la intervención en sus manantiales, tendrían los servicios de agua, luz, caminos e inversión para el desarrollo de sus lugares de origen. La realidad, como de costumbre, es que todo quedó en discursos vacíos, promesas incumplidas y en la carencia de vital líquido. Ante este escenario, el gobernador Mauricio Kuri, ese que de vez en vez te va a buscar, sólo ha tenido oídos sordos a las exigencias y manifestaciones que se realizan a unos cuantos metros de su despacho, su respuesta ante la movilización de queretanos y queretanas de Landa de Matamoros, El Marqués, Colón y otros municipios ha sido que se trata de una estrategia política para desacreditar su administración, cuando esto es innecesario ante las malas decisiones que ha tomado como gobernante, basta recordar el obsoleto y caro reemplacamiento, la deuda millonaria que endosó a los bolsillos de la ciudadanía y la obras faraónicas que se realizan sin pies ni cabeza y que tienen a la capital en el caos.
No puedo dejar de lado la represión contra aquellos que defienden lo propio, sus tierras, su dignidad, la violencia ejercida desde el estado ha sido el camino a seguir por parte de quien te va a pedir apoyo para construir el Acueducto III, obra que tampoco solucionará el problema no sólo de las comunidades en protesta, sino de todos los queretanos. Compañero Presidente, lo que pasa en Querétaro no tiene tintes electorales, tiene tintes de justicia y defensa irrestricta de los derechos, ojalá tu equipo cercano se dé una vuelta por estas tierras para que escuchen a quienes desde el martes se encuentran acampando con lluvia, viento y frío, esperando una respuesta de quien prometió gobernar todos.
Me despido compañero Presidente, la lucha que se está dando en Querétaro es un ejemplo de lo que aprendimos codo a codo contigo, la dignidad no tiene precio y estoy convencido de que no se dará un paso atrás en la defensa de lo justo.