La semana pasada hice una primera entrega de los pecados del gobernador, si, ese mandatario que finge ser buena onda, pero persigue a sus detractores, que quiere aparentar estar abierto al dialogo pero con frecuencia ordena reprimir las protestas sociales, que se repite frente al espejo y las cámaras que fue una empresario honesto pero que no pierde oportunidad para hacer negocios en su beneficio y el de sus cercanos, un gobernador que está lejos de ser un buen feligrés pero que le ordena a la autoridad eclesiástica respaldar en público y privado los proyectos de su administración, mismos que nos endeudan, deterioran nuestra salud y hasta la vida nos quitan.
En esta segunda parte es imperante recordar que la llegada de Mauricio Kuri responde a una serie de negociaciones del ex gobernador Francisco Domínguez al interior del PAN para que sus intereses en la entidad se mantuvieran “blindados”, principalmente en dos ámbitos, el primero obedece a evitar auditoría alguna de su gobierno y el segundo el garantizar su participación ya como ex mandatario en el ámbito inmobiliario, capitalizando de esta manera los acuerdos hechos durante su sexenio.
Durante su campaña el gasto poco coincidió con el reportado ante el Instituto Electoral, su promoción personal inició de forma anticipada y ya en periodo electoral fue el candidato con mayor gasto, la pregunta es de dónde salió el dinero que se reportó y en especial el que presuntamente no fue reportado, ¿será que hubo mano negra empresarial para financiar dicha campaña y hoy en día hay que pagar deudas con todo e intereses?, peor aún, ¿habrá adeudos que saldar con grupos que no operan bajo el amparo de la ley? ¿Será esta la razón para proyectos faraónicos como El Batán o 5 de febrero? Lo dejo a su apreciación, sin duda es la más atinada.
Kuri ha tenido momentos lamentables como lo sucedido en comunidades como Maconí, Escolásticas, Santa Rosa Jáuregui y Querétaro centro. En cada uno de los casos mencionados la fuerza pública se aplicó con brutalidad en contra de los manifestantes, por ejemplo, las demandas en el caso de Maconí, Escolásticas y Querétaro están vinculadas directamente con la exigencia popular de que el derecho humano al agua sea respetado y que el acceso al vital líquido sea garantizado y la respuesta oficial fueron golpes, perros policías y amenazas a personas de la tercera edad.
En el caso de Escolásticas la represión fue hacia un grupo de manifestantes que denunciaban el despojo de su manantial, el cual fue privatizado para beneficiar a un socio del gobernador.
Esta postura ante los grupos que disienten con las decisiones gubernamentales se tropicaliza en los municipios gobernados por Acción Nacional, muestra de ello es la represión vivida en pleno centro histórico de Querétaro a plena luz del día, donde la agresión física no bastó e hicieron uso de perros policía para atacar a mujeres y niños artesanos. Por cierto, su departamento de comunicación social tiene clara la estrategia, ante el fracaso se aplica el nado sincronizado que contrarreste los descalabros del gerente de Querétaro y ante la crítica puntual el camino es el acoso, el hostigamiento, la narrativa repetitiva en medios impresos, radiofónicos, televisivos y digitales donde se busca exponer como villanos a los que en más de una ocasión han dejado frío al gobernador por exhibirlo como el peor mandatario que hemos tenido en Querétaro.
Su incapacidad con la oposición es clara, se ve rebasado en específico por Gilberto Herrera, antes el gobernador lo mandaba acosar con mandos medio para abajo, ahora el propio mandatario declara en su contra en eventos públicos, donde el ambiente es controlado, pero donde él, no se sabe controlar. Si no me creen la falta de autocontrol, vean el último video donde confronta a la presidenta nacional de Morena, al parecer él tiene que salir al quite, porque ni propios ni extraños quieren arriesgarse a dar la cara por su jefe, amigo o compañero, empezando por el líder nacional del PAN. Lamentablemente para los que vivimos en Querétaro, las derrotas de Kuri no son exclusivas con sus opositores, sino con aquellos que hasta hace poco les decía “amigos”, tan solo vean su gabinete, hasta parece que José Calzada le seleccionó a su equipo de trabajo.
Al parecer Seguritech y las casas en Texas nos obligan a una tercer entrega de “Los pecados del gobernador”, esperemos que se junta en el camino, tiempo al tiempo.
Exdiputado local de Morena