Las lluvias de la semana pasada volvieron a poner a Querétaro en las primeras planas por las zonas afectadas, la serranía queretana hoy se encuentra en una de las situaciones más críticas de los últimos años, al grado que la presidenta Claudia Sheinbaum acudió a las comunidades afectadas del municipio de Pinal de Amoles al terminar su visita en el estado de Veracruz. Su visita demuestra la preocupación que existe en Gobierno Federal por la enorme cantidades de personas damnificadas y la pronta acción para que la contingencia sea resuelta con prontitud, la población la recibió de forma cálida y con peticiones puntuales sobre como podían ser apoyados en estos momentos de crisis, por cierto los efectos paralelos de este desastre se manifestaron en los panistas que aprovecharon el momento para pedirle fotos a la mandataria, mientras esperaban su regreso a la Ciudad de México para nuevamente llenar las redes sociales y las páginas de los medios de comunicación en nómina con mensajes de odio y desinformación en contra del movimiento de la cuarta transformación y de la figura presidencial. Muestra de ello las declaraciones del siempre inoportuno Martín Arango que haciendo gala de su ya conocida cobardía espero que la Dra. Claudia se despidiera para nuevamente retomar su narrativa sin fundamentos y cuyo fin es desprestigiar todo aquello que sea ajeno a su partido. ¿Qué pensará Mauricio Kuri de su dirigente estatal? Pareciera que lejos de ayudarle al gobernador este tipo de declaraciones le perjudican.

Como buen panista, Mauricio Kuri supo como aparentar durante el recorrido a las zonas afectadas, acompañando a la presidenta tuvo que fingir preocupación por lo que están viviendo decenas de comunidades que con seguridad visitó por vez primera, ya me imagino el lo largo que se le habrá hecho el camino al inquilino de la Casa de la Corregidora, seguramente entró en un cuadro de ansiedad al pensar sobre la respuesta que daría si la presidenta le preguntaba sobre las condiciones de las comunidades de Pinal de Amoles, si supiera que ha viajado en mayor cantidad de ocasiones al extranjero que a la Sierra de Querétaro, eso si cada dólar o euro gastado por el gerente Asturiano y su séquito corre a cuenta de los impuestos de las y los queretanos. Por cierto, qué mal gusto tienen los representantes de Acción Nacional, son unos colgados en toda la extensión de la palabra, apenas vieron que las lluvias habían generado tragedia en estos municipios, se movilizaron a toda velocidad junto a un ejército de fotógrafos y personal de comunicación para crear contenido para redes sociales en la zona de desastre, donde su intención era documentar la supuesta “ayuda” que como servidores públicos estaban dando a los damnificados, no cabe duda los azules son capaces de lucrar aún con la desgracia más dolorosa de la gente.

Mientras el ejército redobla esfuerzos, el plan DNIII se lleva a cabo y gobierno federal destina 19 mil millones de pesos a los municipios afectados, el gobernado Mauricio Kuri demuestra su desprecio por la zona serrana de nuestra entidad y declara que no destinará recursos económicos para la reconstrucción de las comunidades afectadas, eso si, el gobernador tiene millones de pesos para seguir dictando línea en los medios de comunicación que maquillan su mal gobierno, al mismo tiempo que derrocha miles de millones de pesos en obras inservibles, faraónicas e inconclusas como 5 de febrero y por supuesto que el dinero no dejó de fluir cuando se realizó el intento de proyecto hídrico El Batán y su enorme gasto de promoción para que al final la sociedad organizada enterrara este negocio multimillonario que el mandatario pretendía implementar a costa de la salud y la economía de los queretanos.

Es complejo entender los pensamientos del gobernador, su indolencia es la que marca sus acciones, poco o nada le importa el estado, él se encuentra preocupado en que otro negocio puede hacer antes de dejar la gubernatura, como su pretensión de remodelar el boulevard Bernardo Quintana y así corona con otro proyecto que asegure la paz entre sus socios y su prematura jubilación, no cabe duda, el clasicismo del mandatario se nota en cada una de sus decisiones, siente repele por el pueblo que lo mantiene y le urge irse del cargo para nunca más regresar a darle la cara a la ciudadanía. Por cierto, Cadereyta sigue padeciendo el enojo de Kuri y es notoria la falta de apoyo y visibilización de las comunidades afectadas de este municipio, el “gen empresarial” le impide sentir como propia la necesidad del otro, en fin la hipocresía.

Exdiputado local de Morena

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