La pasada visita de la presidenta Claudia Sheinbaum dejó varios aspectos para el análisis en nuestro estado, iniciando por el banderazo histórico que arranca la construcción del tren de pasajeros México-Querétaro, el cual tendrá un papel fundamental para eficientar la movilidad de las y los queretanos que por necesidad laboral o recreativa tenemos que ir y venir de la capital y que desafortunadamente padecemos contratiempos en la carretera 57, primero porque su remodelación y mantenimiento es algo constante, lo cual es entendible tomando en cuenta que es la carretera más transitada del país y segundo porque cualquier incidente en la autopista impide poder calcular con precisión la hora de llegada tanto de ida como de vuelta. El tren tendrá diferentes efectos en la vida cotidiana de la entidad, de entrada brindará mayor seguridad a las y los que viajamos con frecuencia a la Ciudad de México y con certidumbre la derrama económica originada por el turismo aumentará y detonará el desarrollo financiero de las zonas donde se encuentren sus estaciones.
Sin embargo no todo es miel sobre hojuelas, ya que una vez más el gobernador Mauricio Kuri tuvo que pasar saliva en público, por más que su equipo intentó mantener bajo control el evento y las reacciones populares, simple y sencillamente se vieron rebasados por el descontento del pueblo y nuevamente fueron testigos de como el inquilino de la Casa de la Corregidora era señalado, abucheado y exhibido por la ciudadanía frente a la titular del Poder Ejecutivo Federal, y es que la inmensa mayoría de la población se siente sumergida en la desesperación y vive en franco hartazgo por las ocurrencias de los blanquiazules al momento de gobernar. Este suceso sin duda le dolió al gobernador, tomando en cuenta que tiene una piel delgada cuando de crítica pública se trata, carece de la capacidad necesaria para poder lidiar con el rechazo y estas ganas de siempre quedar bien con todos se transforman en una ansiedad que lo carcome al ver que todos los días sus niveles de aprobación bajan considerablemente y que las crisis en su gobierno se han convertido en una constante que en este punto es imposible de parar.
Desafortunadamente para Kuri, se encuentra rodeado de lambisconería y funcionarios ineficientes, sus allegados buscan mantenerlo ajeno a la realidad y se han dado a la tarea de hacerle creer que es el gran elector y el mandamás en Querétaro, cuando en realidad su barco ha sido abandonado de a poquito por colaboradores que logran vislumbrar la caída de su partido ante una inercia de Morena que al parecer nadie en su gabinete parece tener la fórmula para poder frenar su crecimiento. Este aislamiento en el que tienen al gobernador hace que el mandatario al ser exhibido compre muy barato las versiones que sus cercanos le dan respecto a quien es responsable de que sus gobernados no lo quieran y aprovechen cualquier oportunidad para expresarle su rechazo, de ahí que la figura del Dr. Gilberto Herrera sea el pretexto perfecto para justificar la dura crisis que vive la administración Kurista.
Por ello es que dirigentes panistas, legisladores locales y federales azules y otros agregados como empresarios de los medios de comunicación, se vuelcan para atacar al exrector de la UAQ, señalándolo de ser el orquestador de las protestas que persiguen el andar de Kuri, sin tomar en cuenta que esta administración ha sido cínica al momento de servirse del erario público, desde obras faraónicas como 5 de Febrero hasta una ley de aguas que les guste o no, privatiza el vital líquido en nuestra entidad. Esta estrategia de desprestigio en contra del diputado federal poco ha servido, ya que la popularidad y aceptación del legislador ha aumentado de manera importante rumbo a la elección del 2027, donde propios y extraños lo ubican como uno de los preferidos para ser quien encabece el gobierno del estado en poco más de dos años, en pocas palabras ni repartir culpas le ha salido bien a los panistas.
Al final, el resultado de la poca capacidad de la actual administración se verá reflejada en las urnas del 2027, justo ese día la burbuja en la que hasta hoy vive el gobernador se romperá y podrá ver con claridad cómo aquellos que se decían sus amigos incondicionales lo engañaron y en algunos casos lo traicionaron en pensamiento, palabra, obra u omisión. El despertar de Kuri, será crudo, pero ya nada puede hacer para evitarlo.
Exdiputado local de Morena