Para nadie es un secreto la crisis que vive el Partido Acción Nacional, lejos, muy lejos quedan aquellos años donde los blanquiazules gobernaban buena parte del país y al mismo tiempo contaban con votos suficientes junto a los de sus hermanos del PRI para modificar a contentillo la constitución y así aplanar aún mas el piso para que la clase empresarial tanto nacional como extranjera, se sirvieran con la cuchara grande y saquearan sin reparo las arcas de la nación. Hoy su realidad es distinta, sus gobernadores y gobernadoras son escasos, ninguno tiene liderazgo suficiente para ser una voz que retumbe en el ámbito nacional y pueda enarbolar los ideales y causas que el PAN pretende defender, sus legisladores son insuficientes para dar garantías a los empresarios que hace unos años veían en ellos una inversión segura y para terminar de dar al traste, su único perfil medianamente sobresaliente es Ricardo Anaya, político queretano que ni en su casilla ganó en el no tan lejano 2018 y que desde hace algunos ayeres se encuentra envuelto en diferentes escándalos de presunta corrupción al grado de vivir en exilio voluntario durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, por si esto fuera poco sus figuras del pasado como ex gobernadores, hoy se encuentran militando en otros partidos y los que aún quedan en las filas azules buscan poner contra la pared a sus dirigencias y gobernantes actuales.

Para muestra de ello nuestra entidad, donde el PAN se repite una y otra vez que en 2027 van a ganar, aunque las encuestas, esas que se encuentran en el escritorio del gobernador, digan todo lo contrario. Ante este escenario tanto la dirigencia estatal azul y el propio Mauricio Kuri buscan dar una imagen de unidad al interior de su partido, aunque las patadas bajo la mesa estén de a peso, ya ven la luchas intestinas en la zona metropolitana por posicionar algún nombre que sea competitivo en poco más de dos años, hacen eventos en espacios públicos para que el hoy inquilino de la Casa de la Corregidora, jure y vuelva a jurar que no entregará el estado a Morena, aunque la rumorología cuenta que Kuri ya habría planteado con sus más cercanos el sumar a la transición en Querétaro a cambio de un espacio diplomático en el extranjero, total nada que no hubiera sucedido antes. Mientras estos esfuerzos se hacen, el ex gobernador y hoy empresario inmobiliario no se cansa de salir a la esfera pública, diciendo entre líneas que él puso al actual mandatario estatal al frente del Ejecutivo local y que otros funcionarios también le deben su actual encomienda, a través de voces de terceros busca convencer al panismo que su presencia en las filas azules es indispensable para que Morena no llegue en el 27 y seguro lo que pide en corto son posiciones clave para que su influencia en Querétaro siga fortaleciéndose, de no cumplirse sus deseos, el ex gobernador estaría cargando maletas para de manera oficial unirse a la filas naranjas, digo de manera oficial porque de forma sutil y no tan discreta se ha ido colocando en el partido de Dante Delgado a través de perfiles leales a él que hoy ocupan alguna posición de representación popular.

Es tanta la necesidad de Pancho por sobresalir y opacar al gobernador, que se deja ver acompañado por funcionarios panistas, como lo observamos hace unos días en el estadio de béisbol de los Conspiradores, donde posó contento al lado de Agustín Dorantes, Felipe Macías, Josué Guerrero y Rodrigo Monsalvo, todos con encomienda pública y por lo menos 3 de ellos con serias aspiraciones a ser la “corcholata” panista en 2 años. Por si esto fuera poco, en público y privado dice que en 2021 él puso al perfil que compitió por Morena y que en 2027 tiene el encargo de que el Dr. Gilberto Herrera no sea el candidato morenista, no cabe duda que hasta al más valiente siente miedo y pareciera que al que se siente “indispensable”, la figura del ex rector de la UAQ le quita el sueño desde aquellos años donde por más que quiso “meter mano” en la Máxima Casa de Estudios, nada más no pudo.

Hoy el PAN tiene de dos sopas, creerle o no a Pancho que su figura es indispensable para que la Casa de la Corregidora siga “pintada de azul” con los costos que esto signifique, de todos modos, cualquier decisión será insuficiente ante la ola morenista, nada podrá impedir que en 2027 la transformación llegue a Querétaro.

Ex diputado local de Morena

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