Hoy es un día importante para toda la ciudadanía. La Comisión de Movilidad de la Cámara de Diputados abrió sus puertas para discutir en Parlamento Abierto la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, la cual busca establecer en todo el país acciones para prevenir muertes y lesiones graves por accidentes de tránsito.

¿Por qué es tan importante que se apruebe esta ley?

En México, durante 2020, se registraron 71 mil 935 heridos y 3 mil 826 muertos por accidentes viales, según el Inegi. Aunque estas cifras se han reducido de forma sostenida desde 2011 son preocupantes, ¡equivalen a casi 11 personas que mueren y 197 que sufren heridas cada día por accidentes que pueden prevenirse!

Hay zonas más afectadas que otras. Por ejemplo, entre las ciudades con más de un millón de habitantes, La Laguna registró la mayor tasa de víctimas (192 por cada 100 mil habitantes en 2020), mientras que el Valle de México presentó la menor (23). Querétaro, fue la octava ciudad más afectada con una tasa de 66 víctimas por cada 100 mil habitantes.

Este panorama ha sido el móvil de diversas organizaciones de la sociedad civil, entre ellas la Red de Mujeres en Movimiento capítulo México, que por más de seis años han empujado una iniciativa que busca hacer efectivo el derecho a la movilidad que se reconoció en el Artículo Cuarto de la Constitución desde diciembre de 2020.

El proyecto de ley que incluye las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para prevenir muertes viales y, si se aprueba, sería la primera en su tipo para nuestro país. Con ella, se crearía un paraguas nacional que lograría que las entidades y municipios armonicen sus leyes de movilidad y reglamentos de tránsito, respectivamente.

Lectora o lector, probablemente está pensando, ¿y qué más da que las leyes y reglamentos en torno a la movilidad no estén armonizados si es una materia local? El problema es que el derecho a moverse de forma segura sólo se puede garantizar a través de infraestructura que minimice errores humanos y políticas públicas acordes, cuyos principios no pueden diferir entre ciudades.

A falta de una ley de este tipo, en México no existe un registro nacional de vehículos que permita perseguir algún ilícito, ningún municipio cuenta con exámenes rigurosos para otorgar licencias y hay más de 2 mil reglamentos de tránsito cuyos límites de velocidad o criterios para otorgar multas difieren incluso entre municipios contiguos.

En voz de expertas, esta diversidad de reglas puede ser tan grave que una persona que choque en un municipio y lesione o mate a otra persona, podría darse a la fuga y complicar la investigación al tramitar una nueva licencia y placas en otro estado.

¿En qué va el proceso? Esta iniciativa ya fue aprobada de forma casi unánime en el Senado y ahora es el turno de la Cámara de Diputados para revisar el dictamen y aprobarlo. No obstante, si se hacen modificaciones, el proyecto de ley regresaría al Senado para ser discutido nuevamente, lo que alargaría aún más un proceso que lleva más de un sexenio.

Diputadas y diputados, hoy tienen en sus manos la posibilidad de aprobar una ley para salvar vidas. Este es el primer paso que muchas mexicanas esperamos para que la movilidad en nuestras ciudades sea segura.

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