Sobrevivir a una pareja narcisista es agotador y traumatizante, sobre todo porque te darás cuenta generalmente hasta que esa relación termine y ya estés en terapia, porque sí, el narcisista te puede enviar literalmente a los brazos de un especialista.
Si nos apegamos a la definición del narcisista diré que son personas que tienen una admiración exagerada por sí misma, por su aspecto físico o por sus dotes o cualidades y su comportamiento.
Pero cuando este es pareja de alguien más se vuelve más perversa la patología.
Las señales son las siguientes:
Justifican con la envidia sus fracasos, por ejemplo, si lo despiden de su trabajo será por esta razón según él, esto conlleva incluso a que si los demás lo envidian tú también como su pareja podrías envidiarlo.
Relaciones conflictivas de amor y odio: El narcisista llega con todas sus emociones a tope, pero El/la narcisista no puede amarte, dentro de ellos sólo hay odio, un tanque que necesita combustible de reacciones emocionales de cualquier tipo. Mientras tenga tu atención estará manteniendo a esa bestia bajo control. Necesita hacer un berrinche para llamar tu atención, para satisfacer sus necesidades básicas, para ejercer poder y control sobre ti, y de ese modo sentir que vale porque su autoestima es baja, pueden ser profundamente encantadores y en un segundo esa bestialidad saldrá sin filtro a la primera falla que tengas.
Yo definiría la relación con un narcisista como tremendamente confusa, no sabrás si te ama o te odia, porque además cuando falles en los estándares que él ya te estableció te va a neutralizar de la forma más violenta, psicológicamente te hará sentir que tú no sabes amar y que no estás listas para una relación, y cerrará su círculo violento con un silencio y te aislará, con esta acción caerás en un profundo pozo de desesperanza.
El narcisista no necesita tu aprobación, así que el saciará sus necesidades de la forma que sea e incluso si esta forma pasa sobre de ti.
Sus celos se vuelven patológicos, porque ellos necesitan ser el centro de atención, no soporta que su pareja tenga atenciones hacia otros y mucho menos que tú le robes “su luz”.
Son personas manipuladoras: capaces de utilizar a su pareja sólo para conseguir sus objetivos y expertos en ejercer el chantaje emocional para lograrlo. También es frecuente que las personas narcisistas busquen lucir a sus parejas y exhibirlas.
Son manipuladores natos para obtener lo que desean, pueden controlarte a través de la culpa o la vergüenza, con comentarios confrontativos que ponen en duda las razones que tengas sobre alguna discusión, tus sentimientos serán invalidados y cuestionados duramente, incluso echando mano de algunas confesiones de tu pasado, te hacen sentir muy culpables por no cumplir con sus expectativas que van de menos a más, si pasa esto, está cruzando límites muy peligrosos.
Tienen dificultades para afrontar las responsabilidades de sus acciones, culpando a los demás por sus problemas, no son puntuales y si te atreves a demandar responsabilidad te culpará por querer cambiarlo y controlarlo, ya que no tienen responsabilidad afectiva.
Esta es la primera parte de un análisis de casos de sobrevivientes a un narcisista, si crees estar con uno o te has enfrentado en tu vida con estos perfiles, puedes escribirme a esmeralda.neresis@gmail.com y contarme tu experiencia.
Seguiremos la próxima semana.