Los sentimientos de pérdida pueden ser abrumadores y complejos. Ya sea la pérdida de un ser querido, la pérdida de una relación, la pérdida de una oportunidad o cualquier otra forma de pérdida, es normal experimentar una variedad de emociones como la ira, la tristeza, culpa, miedo, negación y depresión.

Estas emociones pueden sentirse de varias personas y se irán gestionando de acuerdo a cada individuo, pero digamos que nos estacionamos en la ira.Esta a la larga puede afectar las relaciones interpersonales y generar sentimientos de enojo hacia otras personas o incluso hacia la persona que ha fallecido. Entonces, cuando el duelo pase ¿ para que nos sirve la ira?.

Entonces aun cuando debemos reconocer y aceptar nuestras emociones, tambien es importante que estas tengan un principio y un fin, una temporalidad en nuestra vida que nos permita continuar.

También en mi ejercicio como acompañante de procesos de varias personas me he dado cuenta de algo que puede ser adverso para el proceso del desarrollo del individuo, la falta de conocimiento de los sentimientos el cuál y cómo.

Quiero compartir algunas emociones:

Alegría/Felicidad: Sentimiento de placer, satisfacción y contentamiento.

Tristeza: Sentimiento de pesar, melancolía y pérdida.

Miedo: Respuesta emocional a una amenaza o peligro.

Ira: Emoción vinculada a la frustración, la irritación y la indignación.

Asco: Sensación de repugnancia o rechazo hacia algo desagradable.

Sorpresa: Emoción ante algo inesperado o sorprendente.

Amor/Afecto: Sentimiento de cariño, conexión y afecto hacia otros.

Culpa: Sentimiento de responsabilidad o remordimiento por una acción.

Vergüenza: Sensación de incomodidad o desagrado por uno mismo.

Envidia: Sentimiento de deseo por poseer lo que otros tienen.

Orgullo: Sentimiento de satisfacción por los logros personales.

Inseguridad: Sensación de falta de confianza en uno mismo.

Confianza: Sentimiento de seguridad y autoconfianza.

Desprecio: Sentimiento de menosprecio o desdén hacia algo o alguien.

Desesperación: Sentimiento de pérdida de esperanza.

Ansiedad: Preocupación excesiva y nerviosismo sobre el futuro.

Euforia: Sentimiento de exaltación y gran alegría.

Entusiasmo: Emoción positiva y energética hacia algo específico.

Incredulidad: Sensación de no poder creer o aceptar algo.

Compasión: Sentimiento de simpatía y preocupación por el sufrimiento de otros.

Frustración: Emoción causada por la incapacidad para alcanzar un objetivo.

Curiosidad: Deseo de explorar, aprender y descubrir.

Irritabilidad: Estado emocional propenso a la molestia y la incomodidad.

Nostalgia: Sentimiento de añoranza por el pasado.

Serenidad: Sentimiento de calma y tranquilidad.

Esta lista es solo un ejemplo y no incluye todas las emociones posibles, ya que las experiencias emocionales son muy complejas y variadas. Además, las emociones pueden manifestarse de diversas maneras en cada individuo, pero es importante que conozcas las emociones básicas.

Si ya leíste hasta aquí, seguro esperaras la segunda parte de esta columna, donde escribiré acerca de impacto que tiene el albergar emociones por mas tiempo y porque no todas las emociones sirven.

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