La ausencia de padres es un problema significativo en México y tiene múltiples implicaciones para el desarrollo emocional, social y económico de los niños y adolescentes. La ausencia puede ser física, debido a la separación, divorcio, migración, muerte o abandono; o emocional, cuando los padres están presentes, pero no participan activamente en la vida de sus hijos. A continuación se describen algunos de los principales efectos y factores relacionados con este problema:

Problemas y desarrollo emocional:

En la autoestima y baja autoestima: Los niños que crecen sin la presencia de uno o ambos padres pueden experimentar sentimientos de inseguridad y baja autoestima. La falta de una figura paterna o materna puede hacerles sentir desprotegidos y menos valorados.

Problemas de comportamiento: puede llevar a problemas de comportamiento como agresividad, rebeldía y conductas antisociales. La falta de supervisión y guía puede contribuir a la toma de decisiones impulsivas y peligrosas.

Ansiedad y depresión: La ausencia de una figura parental puede ser una fuente significativa de estrés y tristeza, aumentando el riesgo de trastornos de ansiedad y depresión en niños y adolescentes.

Desempeño académico:

Bajo rendimiento escolar: La falta de apoyo y orientación en el hogar puede traducirse en un bajo rendimiento académico. Los niños con padres ausentes a menudo carecen de la estructura y el apoyo necesarios para sobresalir en la escuela.

Deserción escolar: La necesidad de trabajar para apoyar económicamente al hogar o la falta de motivación y apoyo puede llevar a una mayor tasa de deserción escolar entre estos jóvenes.

Desarrollo social:

Dificultades en las relaciones interpersonales: Los niños que crecen sin una figura parental pueden tener dificultades para establecer relaciones saludables y seguras con sus pares y adultos.

Riesgo de involucramiento en conductas de riesgo: La ausencia de un guía o mentor puede aumentar la probabilidad de que los jóvenes se involucren en conductas de riesgo, como el consumo de drogas, la delincuencia y el embarazo adolescente.

La mayoría de ellas se enfrentan a la soledad, la ira, el dolor, la inseguridad, la desconfianza, el abandono, la baja autoestima, la vulnerabilidad, la falta de apoyo emocional o económico, las dificultades con sus relaciones y las dificultades académicas.

El día del padre representa para muchas personas un día que recuerda el abandono en festivales y buscas varias para toda la vida, el abandono y rechazo de un padre es una ausencia muy dolorosa que puede tomar muchos años en sanar.

Algunas reflexiones en las que he trabajado con mis clientes es lo siguiente:

Recuerda que tu padre es un ser humano. Tu papá fue un hombre que no supo ejercer su rol y generalmente es porque está repitiendo un patrón paternal recurrente, es decir, tambien el fue un niño abandonado o rechazado.

Sé consciente de tus emociones y valídalas, platicabas o escribelas, escúchate sin juicios y con comprensión hacia ti.

Cuida a tu niño interior herido, quítale la estafeta al padre ausente y comienza a darte tiempo, cuidados, reconocimiento a ti mismo.

No asumas responsabilidades ajenas. No te vuelvas el salvador de los demás como quizás tu deseabas ser salvado,

Si estás preparado para hacerlo, perdona.

En mi próxima colaboración les daré algunas pautas para poder ser un mejor padre.

*Artista visual, escritora y terapeuta

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