Hace unas semanas les hablé sobre el inicio de la actividad preolímpica, donde nuestra selección mexicana comenzó con la búsqueda de la clasificación para acudir a Tokio 2020, lamentablemente este sueño por acudir a los Olímpicos les fue arrebatado a las chicas mexicanas, después de que Estados Unidos las venciera 4-0 en la semifinal del torneo Preolímpico de CONCACAF; Las chicas estadounidenses son las actuales campeonas del mundo, por lo que vencerlas fue una tarea difícil para nuestras seleccionadas.
Debido a estos resultados, los aficionados levantaron la voz y solicitaron la destitución del director técnico Christopher Cuéllar, terminando así con su dinastía, sobre todo después de que la jugadora Charlyn Corral no fuera convocada. 
 
A pesar de las solicitudes y de los malos resultados, la familia Cuéllar se mantendrá en la dirección de la selección femenil, ya que a algunos de los directivos les gustó el trabajo que presentaron en algunos momentos las jugadoras, además la   Federación mencionó que  confían en  que este proceso requiere de maduración y que éste será  de largo plazo.

Sin embargo considero que esto es incorrecto, tal y como pasa con la selección varonil. Si algo o alguien no te ha dado resultados dirigiendo, lo más correcto es que debería ser  reemplazado, sin embargo, en muchas ocasiones y no únicamente con la selección femenil sino con los equipos de la Liga MX, las chicas se convierten en las culpables de todo en lugar de pensar que las condiciones, la atención, los salarios y los tratos dados a ellas y  la falta de preparación, son los factores que no permiten su desarrollo total.

El otro día, escuchando un programa de deportes, en el que abordaron de una manera —podría decirse pobre—, los resultados de su equipo  femenil, donde además criticaron y culparon a las jugadoras por no desarrollarse de la manera que deberían, mencionando que los aficionados y ellos mismos —los conductores—, daban todo de su parte para apoyarlas y que los resultados no favorables eran culpa de las chicas.

La realidad es que poca prensa acude a los partidos, pocas veces son mencionadas, la afición, por lo menos en Querétaro, es muy escasa y lo único que se hace es criticarlas,  por lo que es injusto que se les culpe de todo a ellas, en lugar de considerar los factores reales que pueden estar llevándolas a no dar su máximo esfuerzo.

Estudiante de Periodismo 
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