Rescatar un punto de su última contienda y como visitantes ante los Bravos de Juárez, ciertamente a técnico y jugadores de Gallos les da un ligero respiro para replantear las cosas y trabajar a marchas forzadas para revertir la situación y cuanto antes, mejor.
Recuperar la confianza, para tratar de no cometer errores que están costando dolores de cabeza, sobre todo ahora que habrán de sostener dos juegos consecutivos en casa.
Primero viene Rayados de Monterrey, que trae un equipazo, y después recibirán al alicaído Rebaño Sagrado del Guadalajara, que no ve la suya a pesar de los buenos propósitos de su joven técnico, Ricardo Cadena, pero que no por eso deja de ser un enemigo peligroso.
Por ello, Mauro Gerk tiene que trabajar duro en buscar la solidez de su retaguardia, pero también la contundencia o efectividad de sus delanteros, porque fallan mucho y ello provoca desconcierto en zona baja que lleva a los yerros.
Aguerre, por ejemplo, siempre factor para evitar desastres mayores en Gallos, cometió un error que originó el gol de Juárez, pero enseguida paró un penal para lavar su error.
Mientras, Jordan Silva, en un disparo largo desde su zona, hizo el del empate sorprendiendo a propios y extraños, pero ante todo a Talavera, al que hizo ver mal al no calcular el bote de la bola que ni con su larga estatura alcanzó a controlar.
Era el uno-uno, pero después al mismo Jordan le marcaron un penalti rigorista por supuesto recargón por la espalda de un rival; Aguerre paró el penalti salvando a su compañero y desde luego a su equipo de otra caída de visitante que, como tal, Gallos lleva dos años y cinco meses sin saborear un triunfo, todo un mal récord.
Volviendo a las visitas que tendrán, ambas se ven complicadas, Gallos aún no define un estilo de juego, Mauro Gerk se ve que tiene la mejor de las intenciones para que su equipo salga adelante, pero tendrá que trabajar al doble para que, a la voz de ya, sus gallos canten mejor.
No es fácil, los rivales están armados para conseguir títulos y Gallos, para sobrellevar el torneo, que es como lo estamos viendo y los números no mienten.
Hasta la próxima.