Varios puntos destacaron en la última Asamblea de Dueños de la Liga MX, de este año, algunos no gustaron, otros como que se tocaron a medias lo que ya no sorprende a nadie pues la gente de pantalón largo, siempre antepone sus intereses y lo estrictamente deportivo para el crecimiento del futbol mexicano continúa pasando a segundo término.
Escudándose que será un año mundialista, los dueños del balón, acordaron que para el Clausura 2026, la Fiesta Grande se jugará sin seleccionados, que podrán jugar siete extranjeros en cancha en fase regular y nueve en Liguilla, o sea, le darán chance sólo a cuatro y dos mexicanos respectivamente, claro que no sucederá en todos los casos, pues hay equipos que hacen la excepción como Chivas que se la juega con mexicanos, aunque tiene en sus filas a varios mexico-americanos.
Tanto extranjero, desde luego cierra puertas a los nuevos valores nacionales, que poca o nula oportunidad se les da para debutar en Primera División, por eso nuestro balompié sigue estancado. Del Play-In se dijo que para el torneo venidero no habrá y que obvio calificarán los ocho primeros, que los cuartos de final se jugarán en fin de semana, el 24 de mayo se disputará la gran final y el 31 la final de Concacaf. Es decir, ya no habrá, como antes sucedía, chance para los mediocres que quieren clasificar, con otra o hasta dos oportunidades, de panzazo con 20 o 21 puntos de 51 posibles.
Otro de los puntos que se tocaron en la Asamblea, es que el Tricolor busca dos partidos de preparación en enero y dos más en febrero, pero sin europeos pues no serán en fecha FIFA. Uno de estos, ha trascendido, sería en el estadio Corregidora ante Islandia, la fecha no se ha confirmado, pero bien podría ser el 5 de febrero en el 41 aniversario del mundialista inmueble, que me tocó cubrirlo, siendo para mí una grata experiencia; se inauguró justamente un 5 de febrero con un duelo amistoso entre México y Polonia de cara el Mundial 1986.
Hasta la Próxima.