Dirían así los especialistas para calificar el desempeño de Gallos Blancos, en su duelo de ayer ante los Rayados de Monterrey, quienes sin jugar a tope, vinieron a ganarles por la mínima diferencia 0-1.
Solitaria anotación del seleccionado mexicano Germán Berterame, de origen argentino, fue suficiente para llevarse los tres puntos a tierras regias y reafirmarse en la cima de la clasificación general con 21 unidades, ya muy cerca de lograr su clasificación a la siguiente fase.
Mientras que Gallos, “bien gracias”, cosechando más derrotas que los tienen hundidos junto el Puebla, en el sótano de la tabla general con míseros 4 puntos de 24 posibles, que hacen casi imposible pensar incluso en el Play-in.
En las tribunas del Corregidora, por cierto con buena entrada, un sector del público volvió a pedir la destitución del técnico local Benjamín Mora, a quien se le ve no preocupado, sino desencajado, no tiene ni para donde hacerse, su trabajo ha sido entregado, muy profesional, pero no hay para más, el plantel está muy limitado y aunque lucha por mejorar, no pueden más.
Este torneo es para el olvido, y los directivos ya deben pensar pero en serio qué van a hacer para el siguiente, o le invierten billete y arman un buen trabuco, o no dejarán de tener a unos Gallos del montón.
Culpables del mal paso del equipo hasta ahora, todos, y no solo el técnico, pero como en estos casos siempre pasa lo mismo, el hilo se rompe por lo más delgado.
Por otro lado, y continuando con los cambios en el seno del propio Club, este envió un comunicado en el cual dio a conocer que después de varios años al frente de las Fuerzas Básicas de los emplumados, el profesor Héctor Herrera Sobreyra deja de ser el director de dicha área.
Su lugar ya es ocupado por Guillermo Hernández Gracián, el famoso Platanito quien cuenta con amplia y brillante experiencia (ha trabajado en Chivas y Santos)y su aporte seguramente será fundamental en el fortalecimiento de este nuevo proyecto en beneficio de Gallos Blancos y sus nuevos talentos.