Otra complicada jornada doble les espera esta semana a Gallos Blancos, el miércoles visitan en Ciudad Universitaria a Pumas, y el sábado regresan al frío estadio Corregidora para hacerle los honores al Santos.

Los pronósticos obviamente no son favorables, los emplumados no saben ganar fuera de su gallinero y en éste último de plano se les está olvidando.

De esos seis puntos en disputa la pregunta es ¿podrá ganar uno?

El equipo queretano, como se están dando las cosas, y al no haber presupuesto, es de suponerse que aguantarán hasta el final en la dirección técnica, a Mauro Gerk pase lo que pase.

Recordemos que el equipo está en venta y queda poco tiempo para que sus actuales dueños los negocien, si no, las consecuencias pueden ser más drásticas, y una de estas es que la franquicia pase a manos de los dueños del balón, llámense federativos, y Querétaro se quede sin futbol de Primera División, que, a este paso, que triste y vergonzoso lleva el equipo, la afición ha perdido la fe en él pues este no es un digno representante de los queretanos.

El castigo por aquel 5 de marzo, sigue pegando durísimo, Gallos Blancos sufre una de sus peores temporadas... Y lo que falta si es que siguen aquí. Recordemos que la sanción es de un año, y hasta el 7 de marzo de 2023 el público podrá volver a las tribunas.

Mientras, en lo económico y futbolístico, los plumíferos seguirán en picada.

Ocho puntos en 13 jornadas o de 39 posibles los estancan en el fondo de la tabla de clasificación y de la porcentual.

Les restan por enfrentar cuatro fechas. 12 unidades que ni ganándolas todas a pesar de lo benévolo del sistema de competencia, alcanzarían el repechaje.

Y es que su última oportunidad la dejaron ir en el juego pasado ante el Puebla, al que le iban ganando. Se dejaron empatar y de puro milagro el VAR los salvó de otra derrota al anularle un gol legítimo al conjunto visitante.

Y bueno, ante Pumas y Santos esperemos que ya solo por orgullo sumen algo. Hasta la Próxima.