Ante el cambio de gobierno existen grandes expectativas, y yo me pregunto: ¿por qué los mexicanos ponemos solo en manos del presidente nuestro presente y nuestro destino?

El verdadero cambio comienza en nosotros mismos. Hoy los mayores problemas que tenemos en México son porque como sociedad nos soltamos la mano, dejamos de ayudar al vecino, al anciano cruzar una calle, invitarle de comer al necesitado.

Nos hemos hecho indiferentes al dolor y ahora pensamos que un solo hombre va a cambiar todo. Qué equivocados estamos.

Somos más los que seguimos creyendo en que la única vía será regresar a recomponer nuestro tejido social, vivir nuestros valores civiles y morales, enseñárselos a nuestros hijos con el ejemplo.

Hoy me aterra ver cómo una mayoría quiere ver peleados a padres e hijos y que sean ellos quienes decidan sobre su vida, que los padres no podremos educar a nuestros hijos, esto es la ocurrencia y la ignorancia del poder.

Hoy como madre como esposa y como ciudadana, le digo: Señor presidente, cumpla su deber porque somos más los que no permitiremos abusos, atropellos, ir contra de la vida, en contra de los valores que hacen grande a México. Aplaudirle y felicitarlo es muy pronto. Se tendrá que ganar con trabajo y resultados todos los días.

No defraude a los mexicanos que votaron por usted, enséñeles a pescar, los mexicanos somos gente de trabajo y no queremos que nos den limosna, queremos que nos den la oportunidad de un México mejor y solo será a través de rescatar a nuestras familias que asegure el bienestar de nuestra sociedad.