Opinión

El trabajo para dignificar a la persona

01/05/2017 |01:55José Alfredo Botello Montes |
Redacción Querétaro
RedactorVer perfil

Partiendo de la base de que el centro de la economía es la persona humana, logramos considerar que el trabajo al poner como centro a la persona humana sirve para dignificarla y para proveerle de los insumos indispensables para su desarrollo personal y social. Con ello tenemos que el trabajo no debe ser considerado como una mercancía, sino actividad que enaltece al hombre para su plena realización.

Todos estamos llamados al trabajo y como tal debemos tener oportunidad del mismo, tanto como pobres como ricos, quien tiene una capacidad especial y quien no la tiene, hombres y mujeres, jóvenes y adultos, sin distingo alguno con equidad y justicia, correspondiendo al Estado crear las condiciones para que así sea, sin que se convierta en el empleador pero sí quien con sus acciones busca las condiciones para que se establezcan las fuentes de empleo por parte de los inversionistas y empresarios.

Con ello, si el mundo revalora la centralidad de la persona en este y en muchas acciones, se debe llegar a la conclusión de que el trabajo es el mayor patrimonio que las personas tenemos, por lo que deben las autoridades encaminar sus políticas públicas para la preservación de las fuentes de empleo y dar a los empresarios las facilidades para que su establecimiento sea permanente, para que coadyuven a la construcción del bien común y se obtenga la justicia social.

El fundamento que determina el trabajo es, como decía don Carlos María Abascal Carranza (QEPD), la dignidad de la persona, de aquel que lo ejecuta, lo cual determina su supremacía sobre las cosas, ante los sistemas económicos y administrativos. El trabajo es además de un medio legítimo de manutención del ser humano y su familia, un medio de desarrollo integral de la persona. Mediante el trabajo la persona obtiene el derecho de acceder a la oportunidad de mejorar su bienestar y el de su familia.

Significativas en el mundo del trabajo son, sin lugar a dudas, las personas con capacidades especiales, ya que poseen los derechos inherentes a su persona en cuanto a su dignidad y que con sus sufrimientos y limitaciones en su quehacer enaltecen mayormente la tarea del trabajo, por lo que una sociedad realmente democrática tiene que encontrar, como diría nuevamente don Carlos Abascal, las formas para que participen en puestos de trabajo en todos los niveles que sea posible, de lo contrario sería una grave forma de discriminación.

Para ello contamos con empresas socialmente responsables que, además de atender lo que por ley tienen que proveer a sus trabajadores, dan un plus en beneficio de ellos, sus familias y su entorno social.

Por fortuna, en Querétaro tenemos entendimiento entre los sectores que intervienen en el proceso productivo y por lo mismo en nuestra entidad se respira un clima laboral donde se puede invertir y se pueden obtener mejores oportunidades de trabajo. El gobierno de Pancho Domínguez está empeñado en poner las condiciones de desarrollo e inversión, lo mismo generando infraestructura, que estando en contacto directo con los sectores de la producción y promoviendo el estado tanto en el país como en el extranjero.

Y un aporte importante para ello es sin lugar a dudas la educación, que es un elemento importante en el portafolio de negocios que se presenta ante el mundo empresarial compuesto por las universidades e institutos de educación superior, encabezados por la Universidad Autónoma de Querétaro, igual que los centros de investigación, como también la educación media y, desde luego, la educación básica.

Seguiremos trabajando para que siga el desarrollo sostenido que nos ha distinguido y para que cada vez más el trabajo siga dignificando a la persona y se construya el bien común con justicia social.

Secretario de Educación en Querétaro

Te recomendamos