Cuando uno va volando
suele mucho uno rezar.
Mucha fe para arribando
al Señor las gracias dar.
Es tormenta que nos mata el pensar en el sufrir. Lo de Ucrania desbarata y nos pone a decidir. Cuantos niños inocentes han pagado con su vida? Los prorrusos indecentes han dejado gran herida. Ahora está también prohibido el volar sobre Israel. Por aquello del sonido de un misil pues más que cruel. Oración y fe lo que debemos aplicar en caso así. En verdad todos oremos “pa” que el mundo vuelva en sí. Periodista