El INEE puede emitir directrices que orienten el diseño de políticas y programas para la mejora de la educación. Hasta el momento se han emitido en cuatro ámbitos: 1) formación inicial de los docentes de educación básica, 2) atención educativa de familias de jornaleros agrícolas migrantes, 3) atención educativa de niños y adolescentes indígenas y 4) permanencia escolar en la Educación Media Superior (EMS).
La obligatoriedad de la EMS inició en 2012 previendo que para 2022 todos los jóvenes del país de entre 15 y 17 años estén dentro del sistema educativo. Sin embargo, tres de cada 10 jóvenes de esa edad no estudian. Ya dentro, cerca del 30% no termina a tiempo o lo hace con deficiencias académicas. El ritmo de decrecimiento es lento: entre 600 y 700 mil jóvenes todavía salen del sistema educativo anualmente.
De acuerdo con la SEP, el abandono escolar de la EMS es producto de diversos factores: 38% por causas económicas, 41% por motivos escolares-institucionales, 5% por problemas familiares-personales y 16% por variables. Estas condiciones se agravan por las deficiencias académicas acumuladas, que se acentúan en el primer año escolar de la EMS.
El abandono podría ser un síntoma de los problemas que padece el sistema educativo, como la rigidez, la escasa pertinencia curricular o la falta de formación didáctica de los docentes. Adicionalmente, la EMS padece una gran inequidad: las poblaciones estudiantiles con mayores carencias sociales y económicas reciben los servicios educativos de menor calidad.
La SEP ha implementado programas para enfrentar la deserción escolar, pero aún falta mucho para que todos los jóvenes puedan recibir una oferta educativa de calidad, permanecer en el sistema, concluir la EMS y adquirir los aprendizajes que demandan los planes de estudio.
A fines de 2017, el INEE emitió un grupo de directrices para mejorar la permanencia escolar en la EMS: 1) fortalecer las acciones para la permanencia en los planteles, 2) mejorar la formación de tutores y las condiciones para su desempeño, 3) fortalecer las competencias docentes, 4) afianzar la identidad escolar de los jóvenes y 5) ampliar las estrategias de reincorporación educativa.
También corresponde a las autoridades educativas implementar acciones para garantizar el derecho de todos los jóvenes a permanecer y culminar la EMS. El INEE deberá continuar evaluando y difundiendo las características de este nivel educativo y la forma en que se atienden las directrices emitidas. La sociedad tiene la obligación de estar atenta a los problemas que padece el país en la materia y de exigir al Estado que se implementen políticas y programas eficaces para la mejora de la educación en México.
Consejero en el INEE