Todos los partidos políticos en México reciben financiamiento público para llevar a cabo sus actividades. En este marco, la ciudadanía tiene el derecho de conocer cómo se gastan esos recursos, el modo de operación utilizado para elegir a los candidatos a los diferentes puestos de elección popular, así como los resultados obtenidos en las contiendas internas de los partidos políticos.

La semana pasada cerró el plazo establecido por el Comité organizador del proceso de construcción del “Frente Amplio por México” (FAM), conformado por el PRI, PAN y PRD, para elegir a quienes pasarán a la segunda etapa del proceso interno para decidir al coordinador de estos trabajos.

Doce fueron los aspirantes inscritos en este proceso y sólo cuatro pasaron a la siguiente fase. El Comité del FAM dictaminó que únicamente Xóchitl Gálvez, Santiago Creel, Beatriz Paredes y Enrique de la Madrid reunieron las 150 mil firmas requeridas para continuar en la contienda.

La consulta del PRIANRD exigía que cada uno de los contrincantes reuniera 150 mil firmas, en al menos 17 estados de la República.

Con retrasos y señalamientos del mal funcionamiento de la plataforma instrumentada para recabar las firmas, además de las acusaciones de Jorge Luis Preciado, Francisco Cabeza de Vaca, Miguel Mancera y Silvano Aureoles, quienes declararon haber reunido más firmas de las requeridas y quedar fuera, el FAM anuncia el avance sólo de cuatro aspirantes, dos del PAN y dos del PRI.

Llama la atención la falta de información del Comité del FAM para transparentar los resultados de la contienda interna para elegir a quien coordinará los trabajos del “Frente Amplio”, eufemismo con el que se nombra a quien será el candidato o candidata de la coalición opositora para contender por la presidencia de la República en 2024.

El FAM refiere la participación de casi 2 millones de ciudadanos que aportaron su firma para refrendar su apoyo a los aspirantes. Pero, no publica los resultados obtenidos por cada uno de los aspirantes, ni los estados donde la ciudadanía emitió su voto. Tampoco presenta los criterios que dejaron fuera al resto de los contendientes.

Pese a la “vigilancia” del grupo de las 26 personalidades, nacionales e internacionales, creado por el PRIANRD para garantizar la supuesta transparencia y participación de la “sociedad civil”, la información específica de los resultados de la elección no se hizo pública.

Cuántas firmas recaudó cada aspirante en la consulta del FAM, conformado por el PRIANRD; en qué en entidad federativa se obtuvieron; y, cuáles fueron los criterios que dejaron fuera al resto de los contendientes. Nadie lo sabe.

La ciudadanía en general y quienes apoyan a los partidos opositores de la 4T tienen derecho de conocer los resultados del proceso interno del “Frente Amplio por México”.

Hasta el día de hoy, ni el Comité del FAM, ni los medios de comunicación hablan del tema. Claudicaron a su responsabilidad de informar sobre un asunto de interés público. La vida interna de los partidos políticos debe mostrarse públicamente para no dejar duda sobre los procesos y resultados.

Doctorada en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM y Posdoctorada por la Universidad de Yale

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