El primer debate presidencial organizado por el Instituto Nacional Electoral, de cara a las elecciones del próximo 2 de junio, poco modificará la percepción pública y las tendencias electorales dadas a conocer hasta ayer lunes.

Según datos presentados por Demoscopia Digital, una encuesta aplicada el 7 de abril, antes y después del debate, con formularios directos al usuario de WhatsAppMessenger aplicados a 12,800 ciudadanos de la República mexicana, hombres y mujeres, mayores de 18 años de todos los niveles socioeconómicos y utilizando una muestra aleatoria con un margen de error +/- de 3.8%, Claudia Sheinbaum obtuvo 64%, Xóchitl Gálvez 28%, Jorge Álvarez Máynez 8%.

En un formato rígido y con la formulación de preguntas que orientaban el contenido de las respuestas, tuvieron su primer debate Claudia Sheinbaum Pardo, candidata por la alianza Morena-PT-PVEM “Sigamos haciendo historia”, Xóchitl Gálvez por la coalición PRI-PAN-PRD “Fuerza y Corazón por México” y Jorge Álvarez Máynez por Movimiento Ciudadano (MC).

La candidata del PRIANRD resaltó entre sus propuestas la atención a la salud mediante el uso de la tarjeta “Mi salud”, que consiste en que una persona podría acudir a un hospital privado cuando no consiga su tratamiento en uno público. Destacó, también, continuar con los programas sociales puestos en marcha por el actual gobierno.

En varias de sus intervenciones, Xóchitl Gálvez aprovechó para descalificar a la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum, señalando que “no tiene el carisma de López Obrador” y al considerarla una mujer fría “sin corazón”, una “dama de hielo”, ante lo ocurrido en el colapso del Colegio Rébsamen, el uso de la Ivermectina durante la pandemia de la Covid-19 y en el accidente de la Línea 12 del Metro de la CDMX.

Durante el debate, Xóchitl Gálvez se mantuvo tensa e insegura. Trató de deslindarse de los partidos que la postulan afirmando que es una ciudadana sin partido. Y, ante la acusación lanzada por la candidata oficialista de beneficiarse con contratos otorgados por organismos autónomos, cuyas pruebas entregó a los moderadores, la candidata del PRIANRD se mostró “descorazonada”, quien olvidó la sonrisa y el huipil.

En el caso de Jorge Álvarez Máynez, candidato de MC, sus asesores le recomendaron mantener una sonrisa permanente. Y, aunque el partido al que representa intenta situarse como una tercera vía, sus intervenciones en el debate evidenciaron que sólo existen dos proyectos de nación en esta contienda. Máynez tuvo la oportunidad de brillar, pero, su participación sólo resultó testimonial.

Claudia Sheinbaum estuvo relajada y segura de sí misma. Inició su intervención agradeciendo al cuerpo diplomático de México en Ecuador, después del lamentable suceso acaecido en días pasados. La candidata oficialista se comportó como una presidenta en transición, resultado de la ventaja que le dan las encuestas. Muchas cosas pueden suceder en las semanas por venir, pero su actitud es reveladora y contundente.

En general, el debate estuvo aburrido y con pocas propuestas. Pero, sobre todo, fue una mala noche para la coalición del PRIANRD, “Fuerza y Corazón por México”, representada por Xóchitl Gálvez.

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