En un escenario internacional marcado por el avance de las fuerzas ultraconservadoras, liderado por personajes como Donald Trump, Viktor Orbán, Giorgia Meloni y Javier Milei, llaman la atención los altos índices de aprobación superiores al 70% de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, a casi un año de haber iniciado su mandato. Una de las claves de su estrategia consiste en combinar el impulso a la inversión privada extranjera y pública con una política social orientada a beneficiar a las poblaciones más desfavorecidas.

La inversión privada promovida por Claudia Sheinbaum conjunta la captación de grandes cantidades de recursos, la generación de un alto número de empleos bien remunerados y la construcción de una infraestructura energética capaz de soportar los requerimientos de consorcios desarrolladores de datos, dedicados a prestar servicios a las empresas tecnológicas digitales más grandes del mundo.

En la conferencia matutina celebrada el viernes pasado, el secretario de economía Marcelo Ebrard, anunció la inversión de 4.8 billones de dólares de la principal empresa global desarrolladora de datos CloudHQ, para construir un campus que incluirá seis centros de datos de hiperescalada, destinados a fortalecer y respaldar la infraestructura digital garantizando una mayor eficiencia en la gestión de datos, con sede en el estado de Querétaro.

Mientras tanto, el gobierno de México refuerza las capacidades de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a través de una estrategia integral que no sólo asegura la generación de energía que demanda una economía digital moderna y competitiva, sino que amplía la participación de la empresa estatal a través de inversiones históricas en la red de trasmisión y potencia su incursión en el mercado de las telecomunicaciones.

El plan de expansión de la CFE busca fortalecer la red de trasmisión para garantizar el suministro eléctrico de los Polos de Desarrollo para el Bienestar y de las nuevas industrias. Y, contribuye a la consolidación de los suministros requeridos para el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) sobre la que sentará su base la economía de los próximos años.

Por otra parte, las políticas sociales instrumentadas por Claudia Sheinbaum están diseñadas para atender necesidades reales de la población y fortalecer el tejido social. No sólo permiten mantener el apoyo de la base social, promueven la cohesión, la participación y la confianza en el gobierno, principios fundamentales para conseguir el éxito y estabilidad de la administración pública en México.

La estrategia planteada por Claudia Sheinbaum genera un entorno favorable para los negocios que permite contener la presión ejercida históricamente por las élites económicas y financieras globales. Estos grupos suelen respaldar el ascenso de “outsiders” de ultraderecha al poder que facilitan la gestión de sus intereses —como se observa en el caso de Milei en Argentina. Y, al mismo tiempo, el plan de la presidenta garantiza que la población se beneficie de una parte de las ganancias económicas promoviendo salarios más altos y bienestar social.

Doctorada en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM y Posdoctorada por la Universidad de Yale

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