En días recientes, el Comité Noruego entregó el Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado Parisca, opositora al gobierno de Nicolás Maduro, lo que generó una intensa controversia internacional. Los detractores afirman que el galardón no reconoce a los verdaderos pacifistas, sino que premia a quienes fomentan la desestabilización disfrazada de democracia. Por otro lado, algunos consideran que se trata de un legítimo reconocimiento a la activista ultraderechista en su lucha por la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano.

Pocas horas después de recibir la noticia, Machado dedicó el galardón al presidente Donald Trump por “su decisivo apoyo” a la causa: “Estamos en el umbral de la victoria y hoy, más que nunca, contamos con el presidente Trump, el pueblo de Estados Unidos, los pueblos de América Latina y las naciones democráticas del mundo como nuestros principales aliados para alcanzar la libertad y la democracia”.

Expertos han lanzado duras críticas que ponen en duda la congruencia del premio, dado el historial de llamados a la intervención militar extranjera en Venezuela por parte de la galardonada. El analista político Ociel López entrevistado por el periodista Ángel González para “La Jornada”, señaló que en 2014, Corina Machado organizó y promovió movilizaciones violentas con el objetivo de derrocar al gobierno de Maduro, lo que resultó en la muerte de 43 venezolanos y cientos de heridos.

En 2017, repitió la estrategia de violencia callejera con un saldo de 150 muertes y miles de personas heridas.

Un año después, la activista ultraderechista apeló a la doctrina R2P (Responsabilidad de Proteger) del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que permite la intervención militar extranjera en asuntos internos de un país para garantizar la protección humanitaria. El 12 de febrero de 2019, reiteró su solicitud a la Asamblea Nacional para autorizar el ingreso de tropas extranjeras a Venezuela.

En 2018, envió una carta a Mauricio Macri, entonces presidente de la Argentina y a Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, para solicitar su apoyo e influencia con el fin de impulsar una toma de decisiones acertada y urgente con respecto a su petición de intervención militar extranjera en Venezuela ante el Congreso de Seguridad de Naciones Unidas.

Dos años después, en 2020, recurrió al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), un instrumento creado durante la Guerra Fría, para gestionar la conformación de una coalición internacional para el despliegue de una Operación de Paz y Estabilización en Venezuela (OPE).

Con el retorno de Donald Trump en 2024, la reiterada petición de apoyo de Corina Machado para el despliegue militar de Estados Unidos en tierras venezolanas podría concretarse.

En este marco, los detractores del galardón entregado a la activista ultraderechista argumentan que otorgar el Premio Novel de la Paz a quien respalda la intervención militar extranjera en su país, resulta incompatible con los principios que definen los valores pacifistas.

Doctorada en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM y Posdoctorada por la Universidad de Yale

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